La NASA confirmó el lanzamiento de su módulo lunar Nova-C Athena para el 26 de febrero, que llevará a cabo investigaciones científicas en la Luna. El despegue, que partirá desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, se llevará a cabo a bordo de un Falcon 9 de SpaceX. La misión, denominada IM-2, marcará un hito dentro de la iniciativa CLPS (Commercial Lunar Payload Services) y la campaña Artemisa, que tiene como objetivo el regreso de la humanidad a la Luna.
El módulo de aterrizaje Athena será el encargado de transportar una serie de experimentos y tecnologías que permitirán un análisis detallado del entorno lunar. Entre las principales investigaciones que se realizarán, se encuentra la medición de la presencia de volátiles o gases en el suelo lunar en una zona de la Luna aún poco explorada, el Mons Mouton, ubicado en el Polo Sur lunar. Estas mediciones resultan cruciales para entender mejor los recursos disponibles en la Luna y contribuir al desarrollo de futuras misiones tripuladas hacia el satélite terrestre.

La misión IM-2 es una de las primeras iniciativas de Intuitive Machines en colaboración con la NASA para realizar demostraciones de recursos en la Luna.
Tras un viaje de aproximadamente una semana, el módulo intentará alunizar el 6 de marzo. Allí realizará demostraciones in situ de utilización de recursos lunares. Empleará un taladro y un espectrómetro de masas de última generación para analizar el regolito y detectar compuestos con potencial para abastecer futuras misiones espaciales.
Cómo y dónde seguir el lanzamiento
El lanzamiento de Athena será transmitido en vivo a través de NASA+ y se podrá seguir desde la web oficial de la NASA. Los eventos previos al lanzamiento comenzarán el 25 de febrero, con la cobertura en vivo iniciando unos 45 minutos antes del despegue. La hora exacta del lanzamiento será confirmada próximamente.

El desarrollo de IM-2 representa, por un lado, un avance significativo en la exploración lunar. Por otro lado, forma parte de un esfuerzo más amplio por parte de la NASA y sus socios comerciales para establecer nuevas capacidades tecnológicas y científicas en la Luna. Este tipo de misiones no solo tiene un enfoque en la ciencia, sino que también contribuye al desarrollo de tecnologías que facilitarán los viajes espaciales más allá de la órbita terrestre.
En los próximos años, la NASA planea enviar una serie de misiones que, además de explorar la superficie lunar, también se enfocarán en la construcción de una infraestructura espacial que permita a los astronautas vivir y trabajar en el espacio durante períodos extendidos. La colaboración con empresas privadas será fundamental para alcanzar estos ambiciosos objetivos, aprovechando los avances tecnológicos y la reducción de costos que estos socios pueden ofrecer.
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