Esta semana, un grupo de científicos de la NASA zarpó hacia las aguas del Golfo de México para realizar mediciones y validar la contaminación del aire.
La misión SCOAPE
El equipo del experimento SCOAPE (Experimento de contaminación atmosférica costera y oceánica por satélite), en colaboración con la Oficina de Gestión de Energía Oceánica del Departamento del Interior de EE. UU., se embarcó en el Golfo de México para llevar a cabo su segunda expedición destinada a medir los contaminantes del aire en la superficie.
El principal contaminante que están evaluando es el dióxido de nitrógeno (NO2), el cual, al reaccionar con la luz solar, forma ozono a nivel del suelo, explicó Anne Thompson, científica emérita sénior de química atmosférica en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, e investigadora sénior en la Universidad de Maryland, Condado de Baltimore.
Dado que el Golfo de México alberga una alta concentración de plataformas de perforación de petróleo y gas natural, que son fuentes de NO2, los científicos están tomando mediciones desde la superficie del mar cercana para validar los datos obtenidos desde una perspectiva orbital.
Complementando a los satélites
Ryan Stauffer, científico investigador del laboratorio de química atmosférica y dinámica en Goddard y también investigador principal del proyecto SCOAPE II, señaló que “Somos los ojos en la superficie para entender qué tan precisos son los ojos en el cielo“, haciendo referencia a los satélites que toman medidas desde la órbita de la Tierra.
En esta ocasión, el equipo busca validar las mediciones tomadas por TEMPO, un instrumento de monitoreo de contaminación de emisiones troposféricas, lanzado en un satélite comercial en abril de 2023. TEMPO ofrece una perspectiva única debido a su órbita geoestacionaria centrada en América del Norte, lo que permite una observación constante de la región del Golfo de México.
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Fuente: NASA