Este año la NASA cuenta con una amplia agenda de trabajo, en la que se destaca el viaje a Marte y el regreso de los EE.UU. a la Luna.

Programa Artemis

La misión Artemis tiene como objetivo llevar humanos a la Luna para así establecer la primera presencia a largo plazo. Para ello cuenta con varias fases de trabajo, designadas como ARTEMIS I, ARTEMIS II, y ARTEMIS III.

La primera de ellas, ARTEMIS I, comenzó a desarrollarse en noviembre de 2022 y se centró en poner a prueba la seguridad del cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA utilizando maniquíes en preparación para la fase II. Al respecto, La NASA también ha estado financiando a empresas privadas para crear módulos de aterrizaje lunares que se probarán antes de que los humanos lo intenten.

En febrero, el lanzador Odysseus, creado por la empresa Intuitive Machines, aterrizó con éxito en la Luna, “lo que marcó la primera nave espacial comercial en aterrizar suavemente en la Luna y el primer vehículo fabricado en Estados Unidos en aterrizar en la superficie lunar desde el Apolo”.

La fase dos, se espera que comience en septiembre de 2025 y durará aproximadamente 10 días cuando “cuatro astronautas volarán alrededor de la luna para probar las capacidades humanas fundamentales de exploración del espacio profundo de la NASA… por primera vez con tripulación”. 

Por último, la fase ARTEMIS III se centrará en enviar a los primeros humanos a explorar la región cercana al Polo Sur lunar, marcando el primer regreso de la humanidad a la superficie lunar en más de 50 años. Para ello, la agencia ha seleccionado los instrumentos científicos que los astronautas desplegarán durante la misión, específicamente orientados a comprender los procesos planetarios, el carácter y el origen de los volátiles polares lunares, así como investigar y mitigar los riesgos de exploración

Minería Lunar

Una vez enviado el equipo de científicos a la Luna, se espera que el área comience a explotarse para el año 2032.

En este sentido, la agencia buscará desarrollar recursos en la luna, incluidos agua, oxígeno y, eventualmente, minerales como el hierro. Según informó Reuters, parte del objetivo de la misión Artemis es establecer una planta de procesamiento piloto en la luna para extraer recursos, cuyos primeros clientes se espera que sean empresas de cohetes comerciales.

Proyecto Marte

Una vez obtenidos los resultados de la misión ARTEMIS, la agencia espacial estadounidense espera utilizarlos para realizar una nueva misión hacia el planeta Marte. Para ello, la NASA ha iniciado una misión simulada conocida como Crew Health and Performance Exploration Analog (CHAPEA), en la que cuatro personas vivirán en un entorno simulado similar a Marte durante un año para probar hasta qué punto se pueden realizar investigaciones, como así como determinar si los humanos podría vivir y trabajar allí.

No obstante, esta misión platea ciertos riesgos, tales como la radiación, una inflamación del globo ocular que ocurre cuando las personas pasan demasiado tiempo en situaciones de baja gravedad, la cooperación de la tripulación, la alimentación y la nutrición.

Seguimiento de los cambios climáticos

Para esta misión, la NASA cuenta con un satélite de observación de la Tierra con la capacidad de rastrear las emisiones y eliminación de dióxido de carbono por país.

“La NASA se centra en proporcionar datos científicos de la Tierra que aborden los desafíos climáticos del mundo real”, dijo Karen St. Germain , directora de la División de Ciencias de la Tierra de la NASA.

Viajes en avión

Con el objetivo de crear viajes sostenibles en nuestro planeta, la agencia cuenta con dos programas dedicados al proyecto: el proyecto Sustainable Flight Demonstrator y el proyecto Electrified Powertrain Flight Demonstration (EFPD).

Para el proyecto Sustainable Flight Demonstrator, la NASA y Boeing están trabajando para desarrollar un avión de demostración a gran escala llamado X-66A, el cual ayudará a dar forma al futuro de la aviación a partir del inicio de una nueva era en la que los aviones sean más ecológicos, más limpios y más silenciosos.

Muestreo de asteroides

A través del programa OSIRIS-REx de la agencia, los científicos han recuperado una muestra del asteroide Bennu.

Además, la NASA lanzó su misión Psyche en octubre de 2023, cuyo objetivo es viajar a un “asteroide único rico en metales con el mismo nombre, que orbita el Sol entre Marte y Júpiter”, según el sitio web de la NASA. El asteroide tiene mucho metal y puede ser un “núcleo parcial de un planetesimal, un componente básico de un planeta primitivo”.

Búsqueda de minerales

Según se informó, la NASA ha comenzado a utilizar aviones espía U-2 modificados para buscar “minerales estratégicos” en el desierto. Dichos aviones se utilizan para “localizar depósitos de minerales escondidos en el desierto estadounidense”, que son “vitales para la fabricación de productos electrónicos, la economía estadounidense y, por extensión, la seguridad nacional”.

Este proyecto se llama Experimento de Mapeo Geológico de la Tierra (GEMx) y se realiza en colaboración con el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Misión Libélula

Recientemente, se aprobó la misión Dragonfly, un proyecto 3.350 millones de dólares, cuyo objetivo es explorar la luna más grande de Saturno con un dron cuadricóptero el cual se espere que llegue a Titán en el año 2034.

“Dragonfly es una misión científica espectacular con un amplio interés de la comunidad, y estamos entusiasmados de dar los siguientes pasos en esta misión”, dijo Nicky Fox, administrador asociado de la NASA.

El objetivo de esta misión es “volar a decenas de lugares prometedores en la Luna, buscando procesos químicos prebióticos comunes tanto en Titán como en la Tierra primitiva antes de que se desarrollara la vida”, según el comunicado. El helicóptero explorará Titán durante tres años y la misión será la primera en la que la NASA vuela un vehículo en otro cuerpo planetario con fines científicos.

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Fuente: The Week

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