Este lunes, la nave espacia RUSA Soyuz MS-25, que transportaba a un astronauta ruso, una bielorrusa y una estadounidense, se acopló con éxito a la Estación Espacial Internacional (EEI).

La nave despegó el sábado desde Kazajstán, dos días más tarde de lo previsto, ya que el lanzamiento original del jueves fue abortado 21 segundos antes del despegue debido a un problema con una fuente de energía química.

En la nave viajaban el ruso Oleg Novitsky, la bielorrusa Marina Vasilevskaya y la estadounidense Tracy Dyson. Este fue el cuarto vuelo espacial de Novitskiy, el tercero de Dyson y el primero de Vasilevskaya. 

De abajo hacia arriba: Oleg Novitsky, Marina Vasilevskaya y Tracy Dyson.

Pero ahora, mientras que Novitsky y Vasilevskaya regresarán a la Tierra el 6 de abril con Loral O’Hara, una astronauta estadounidense que se encuentra actualmente a bordo de la estación orbital, Dyson permanecerá en órbita durante unos seis meses.

O’Hara llegó a la estación en septiembre pasado, a bordo de una Soyuz en la que también viajaban los cosmonautas Oleg Kononenko y Nikolai Chub.

Actualmnte, Kononenko y Chub atraviesan la mitad de su estancia orbital planificada de un año y regresarán a la Tierra en septiembre junto a Dyson.

También hay otros cuatro astronautas en el laboratorio orbital, que llegaron a principios de este mes en la misión Crew-8 de SpaceX para la NASA: Matthew Dominick, Michael Barratt y Jeanette Epps de la NASA, y Alexander Grebenkin de Roscosmos.

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