Para el Pentágono no queda ninguna duda: por el momento, la mayoría de los avistamientos de OVNIs eran objetos y fenómenos ordinarios mal identificados.

Así lo reveló en su último informe publicado el viernes, en el que detalló que las investigaciones del gobierno estadounidense desde el final de la Segunda Guerra Mundial no han encontrado evidencia de tecnología extraterrestre.

El informe va en línea con el anuncio del Pentágono en 2022, cuando dijo que su Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) no había encontrado ninguna evidencia que sugiriera que extraterrestres habían visitado la Tierra.

Según la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2023, ARRO debía emitir un informe al Congreso que detalle el registro histórico del gobierno relacionado con “fenómenos anómalos no identificados” (UAP) desde 1945.

Histórica imagen en posesión del gobierno de Estados Unidos.

En este sentido, el viernes se entregó el primero de dos volúmenes al Congreso, en el que se detalló que “AARO no encontró evidencia de que ninguna investigación del Gobierno de los Estados Unidos, investigación patrocinada por académicos o panel de revisión oficial haya confirmado que cualquier avistamiento de un UAP representara tecnología extraterrestre”.

“Aunque muchos informes de UAP siguen sin resolver o sin identificar, AARO evalúa que, si hubiera más datos y de mejor calidad disponibles, la mayoría de estos casos también podrían identificarse y resolverse como objetos o fenómenos ordinarios”, agregó el informe.

El informe también explicó que hay una narrativa persistente en la cultura popular de que el gobierno recuperó varias “naves espaciales extraterrestres y restos biológicos extraterrestres” y opera programas para “realizar ingeniería inversa” con la tecnología recuperada.

Al respecto, el Pentágono dijo que “el objetivo de este informe no es probar ni refutar ningún conjunto de creencias en particular, sino más bien utilizar un enfoque científico y analítico riguroso para investigar los esfuerzos de investigación de UAP anteriores patrocinados por el Gobierno de Estados Unidos”.

“AARO no encontró evidencia empírica para las afirmaciones de que el gobierno y empresas privadas han estado aplicando ingeniería inversa a tecnología extraterrestre”, agregó.

“AARO determinó, basándose en toda la información proporcionada hasta la fecha, que las afirmaciones que involucran a personas específicas, ubicaciones conocidas, pruebas tecnológicas y documentos supuestamente involucrados o relacionados con la ingeniería inversa de tecnología extraterrestre son inexactas”, sentenció.

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