El 2025 fue un año de perfil bajo para la Argentina, pero con movimientos relevantes en el sector espacial. Hubo avances en satélites científicos, participación en misiones internacionales de alto impacto, pruebas en acceso al espacio y acuerdos industriales que refuerzan capacidades locales. Aunque no hubo grandes lanzamientos, el país mantuvo una actividad técnica sostenida y tomó decisiones importantes con impacto a futuro.
1. Una nueva hoja de ruta para el desarrollo espacial argentino
En diciembre de 2025, el Gobierno nacional presentó las Bases para el Desarrollo Espacial Argentino, un documento que fija lineamientos estratégicos para el sector. Entre sus ejes, propone consolidar un Hub Espacial Nacional como ámbito de articulación entre Estado, industria y sistema científico, pensado para concentrar capacidades e infraestructura. A esto se suman el fortalecimiento de la industria tecnológica, el acceso al espacio y la formación de recursos humanos especializados.
Si bien no implica anuncios presupuestarios inmediatos, el documento fija un marco político y conceptual para el sector. A partir de allí, busca ordenar los programas existentes, articular actores públicos y privados y proyectar el desarrollo espacial como una política de largo plazo.

2. ATENEA: Argentina rumbo a la misión Artemisa II
Uno de los hitos más importantes del año fue la integración final del CubeSat ATENEA, el primer satélite argentino que viajará asociado a una misión tripulada de la NASA. El nanosatélite, de formato 12U, se integró y ensayó en septiembre de 2025 en el Centro de Ensayos de Tecnologías Espaciales (CETT), en Córdoba.
ATENEA fue desarrollado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) junto con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (FIUBA), el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y VENG S.A.
Luego de superar todas las pruebas ambientales bajo estándares NASA, el satélite fue trasladado a Estados Unidos para su integración final con el resto de la misión. ATENEA será desplegado durante la misión Artemisa II, que llevará astronautas a realizar un sobrevuelo de la Luna.

3. SABIA-Mar: integración de tecnología crítica desarrollada en el país
El programa SABIA-Mar, un satélite argentino de observación de la Tierra que monitoreará los océanos, costas y ambientes marinos, registró avances técnicos en 2025. En octubre se integró al satélite el instrumento AGR-T, un receptor GNSS desarrollado íntegramente en Argentina para uso espacial.
Este equipo permitirá realizar mediciones de ocultación GPS con aplicaciones en oceanografía, meteorología y estudios ambientales. Durante el año también se completó el modelo de ingeniería del satélite y se avanzó en la integración del modelo de vuelo, consolidando el proyecto como uno de los pilares científicos del programa espacial nacional.

4. Ensayos de propulsión: avances en motores para lanzadores
En julio de 2025 se realizó en el CETT una prueba de desarrollo del propulsor MT-B, parte del programa del motor cohete RS-3, vinculado a futuros vehículos lanzadores nacionales. El ensayo fue llevado adelante por la CONAE y VENG y permitió validar parámetros de combustión y desempeño del sistema.
Es cierto que el desarrollo de lanzadores atraviesa desde hace años un escenario de restricciones presupuestarias. Sin embargo, estas pruebas confirman la continuidad del trabajo experimental en propulsión, un área crítica para cualquier estrategia de acceso autónomo al espacio.

5. Una astronauta candidata y un acuerdo para una misión tripulada en 2027
En 2025, la CONAE nombró a María Noel de Castro Campos como la primera astronauta candidata de la Argentina. Ingeniera y bioastronauta en formación, De Castro participa en programas de entrenamiento y evaluación vinculados a fisiología espacial, factores humanos y operaciones en microgravedad.
En paralelo, se firmó un acuerdo con la empresa estadounidense Axiom Space para avanzar en una misión espacial prevista para 2027, que permitiría la participación argentina en un vuelo tripulado a la órbita baja terrestre (LEO). El convenio incluye instancias de entrenamiento, certificación médica y preparación operativa, alineadas con estándares internacionales. De concretarse la misión, De Castro será la primera astronauta argentina en llegar al espacio.

6. Un remolcador espacial argentino voló al espacio en una misión de Intuitive Machines, NASA y SpaceX
En febrero de 2025, un remolcador espacial desarrollado por la startup argentina Epic Aerospace voló al espacio desde Cabo Cañaveral como parte de la misión de Intuitive Machines IM-2, en cooperación con la NASA y SpaceX. La nave de transferencia orbital fue enviada a una órbita geoestacionaria, a casi 36.000 km de altitud. Su objetivo es remolcar satélites que no cuentan con sistemas propios de propulsión.
El lanzamiento se dio en el marco de un acuerdo de cooperación entre Epic Aerospace, la CONAE y VENG, orientado a impulsar el desarrollo de servicios de logística y transporte orbital desde el sector privado argentino.

7. ARSAT e INVAP: nuevas modalidades de gestión para ensayos espaciales
En septiembre, ARSAT e INVAP firmaron un acuerdo para implementar una nueva modalidad de gestión de facilidades de ensayo y calificación espacial. El objetivo es optimizar el uso de infraestructura existente para pruebas ambientales, mecánicas y eléctricas de sistemas satelitales.
Este tipo de acuerdos apunta a sostener capacidades industriales estratégicas en un contexto de menor volumen de programas, asegurando continuidad técnica y disponibilidad de servicios para proyectos nacionales y regionales.

8. Cooperación regional: acuerdo entre INVAP y empresas chilenas
Durante el primer semestre de 2025 entró en vigencia un memorando de entendimiento entre INVAP, la Empresa Nacional de Aeronáutica de Chile (ENAER) y Desarrollo de Tecnologías y Sistemas SpA (DTS). El entendimiento está orientado a la cooperación en fabricación, integración, soporte técnico y ensayos de sistemas espaciales y tecnológicos.
Esta iniciativa refuerza la proyección regional de la industria espacial argentina y habilita desarrollos conjuntos, transferencia de capacidades y participación en proyectos internacionales.

9. SAOCOM: más acceso a datos y servicios operativos
En septiembre, CONAE lanzó un visor del Plan de Adquisición de la constelación SAOCOM 1, que permite visualizar y gestionar las adquisiciones radar por ciclo orbital, con opciones de filtrado y exportación de datos.
La herramienta apunta a mejorar el uso de los satélites SAOCOM en aplicaciones como agricultura, gestión de emergencias, monitoreo ambiental y análisis territorial, reforzando el valor del segmento de servicios y datos.

10. Argentina como nodo internacional: la estación de Malargüe
En octubre y noviembre, la estación de espacio profundo de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Malargüe volvió a tener protagonismo con actividades abiertas y eventos institucionales. La antena, clave para misiones interplanetarias, consolida a Argentina como sede de infraestructura espacial internacional de primer nivel.

Un balance técnico, con mirada a largo plazo
El 2025 no fue un año de grandes lanzamientos ni anuncios espectaculares, pero sí de avances sostenidos, integración internacional y definiciones estratégicas. La participación en Artemisa II, el progreso de SABIA-Mar, los ensayos en propulsión y los acuerdos industriales muestran que el ecosistema espacial argentino sigue activo, aunque condicionado por el contexto económico.
El desafío hacia adelante será transformar estos logros en una planificación constante, con financiamiento estable y una política espacial capaz de mantenerse más allá de los cambios coyunturales
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