La empresa aeroespacial Northrop Grumman anunció que el 4 de diciembre realizó con éxito la prueba estática de un nuevo motor cohete de combustible sólido, denominado SMASH!22, en sus instalaciones de Promontory, Utah. El motor, de 56 cm de diámetro, ardió durante 30 segundos.
SMASH!22 corresponde a una configuración que la compañía denomina “Solid Motor Adaptable, Scalable, Half Time/Cost” (traducido como “motor sólido adaptable, escalable, a la mitad de tiempo y costo”). Esta unidad experimental fue desarrollada para probar nuevas técnicas de manufactura y materiales con miras a reducir los tiempos de producción, mejorar el rendimiento y abaratar costos en aplicaciones espaciales y de misiles.

Iteración rápida combinada con tecnología de punta
La prueba de SMASH!22 forma parte del programa SMART Demo (Solid Motor Annual Rocket Technology Demonstrator) de Northrop Grumman, una iniciativa lanzada en 2023 con el objetivo de realizar demostraciones de nuevas tecnologías en motores de propulsión sólida. SMART Demo apunta a adaptar los diseños de motores sólidos según necesidades específicas de la industria. Para lograrlo, aprovecha la experiencia de proyectos previos y combina herramientas de fabricación avanzada, componentes impresos en 3D y una base de proveedores diversa.
Jim Kalberer, vicepresidente de sistemas de propulsión de Northrop, comentó que en este esfuerzo la compañía está asumiendo más riesgo técnico que en un desarrollo convencional. Sin embargo, esta filosofía les permite implementar cambios más agresivos para acelerar la innovación en cohetes de combustible sólido.
“Incorporamos nuevos materiales de proveedores poco habituales, cosas que típicamente no han formado parte del desarrollo de motores cohete, para hallar nuevas maneras de avanzar con rapidez”, explicó Kalberer.
Esa agilidad fue visible en el desarrollo del SMASH!22. Northrop comenzó con un diseño desde cero del motor y lo llevó a la revisión crítica de diseño en solo ocho meses, un proceso que normalmente requeriría unos tres años.
Northrop también está probando procesos automatizados en la construcción de motores. Por ejemplo, en lugar de aplicar manualmente el liner de la carcasa del cohete, emplean un proceso robótico de pulverización. Así, eliminan labor manual y aceleran esa fase de producción. De hecho, según la compañía, el SMASH!22 incorpora una carcasa de acero fabricada con métodos avanzados de soldadura, e incluye componentes producidos mediante impresión 3D. Además, emplea el propelente sólido de bajo costo validado en demostraciones previas.
No es un misil… por ahora
SMASH!22 tiene un tamaño similar a los motores utilizados en misiles interceptores y cohetes sonda. Sin embargo, por ahora la empresa no planea incorporarlo directamente en ningún sistema específico de Northrop. En cambio, trabaja con clientes para registrar requerimientos emergentes y desarrolla motores para posibles aplicaciones futuras, para que luego una tecnología probada como ésta pueda adaptarse a más de un uso a medida que evoluciona.
Northrop destaca además que las tecnologías demostradas con estos motores podrían respaldar la producción a gran escala de futuros sistemas de defensa antimisiles. En última instancia, los aprendizajes obtenidos en SMART Demo pueden aplicarse a las líneas de producción actuales para acortar los plazos de desarrollo y reducir costos en nuevos motores de cohete.
La fase actual del programa incluye también un segundo motor experimental denominado BAMM!29 2.0 (Bombardment Attack Missile Motor), de 74 cm de diámetro. La prueba estática de este otro prototipo está programada para principios de 2026.
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