Este jueves 31 de julio despegará la misión Crew-11, una colaboración entre SpaceX y la NASA con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS). A bordo viajarán cuatro astronautas que participarán en una serie de experimentos biomédicos centrados en los desafíos que implican las misiones espaciales tripuladas. El objetivo es analizar cómo reacciona el cuerpo humano en entornos de baja gravedad, con el foco puesto en futuras misiones del programa Artemisa y eventuales expediciones a Marte.
Entrenamiento lunar… en órbita
Uno de los estudios más ambiciosos simula aterrizajes en la Luna. Usando joysticks y pantallas envolventes, los astronautas deberán pilotar naves virtuales hacia el Polo Sur lunar, una de las regiones objetivo de Artemisa.
“Aunque muchos sistemas de descenso están automatizados, los astronautas deben saber cuándo intervenir para garantizar un alunizaje seguro”, explicó Scott Wood, neurocientífico del Centro Espacial Johnson de la NASA y coordinador del estudio.
Otro de los grandes desafíos de los vuelos prolongados es el impacto en la vista. Los astronautas pueden sufrir una afección conocida como SANS (síndrome neuro-ocular asociado a vuelos espaciales), que genera alteraciones visuales vinculadas a la presión intracraneal por redistribución de fluidos en microgravedad.
Durante Crew-11, se analizará cómo los líquidos corporales se desplazan hacia la cabeza en ausencia de gravedad y si se puede mitigar estos efectos con sumplementos. También se utilizarán bolsas inflables en los muslos para intentar restringir ese desplazamiento. La hipótesis es que reducir el flujo ascendente podría proteger la salud ocular y cerebral.
Un escaneo completo del cuerpo humano en el espacio
La misión también pondrá en marcha el protocolo CIPHER, un conjunto de estudios biomédicos que analiza cómo los vuelos espaciales afectan los sistemas del cuerpo humano. Los astronautas se someterán a exámenes oftalmológicos, resonancias magnéticas y chequeos médicos sistemáticos para crear un mapa completo de la adaptación fisiológica al espacio.
Este paquete se complementará con el programa Medidas Estándar, que recolecta muestras físicas y biológicas para evaluar cambios genéticos inducidos por la microgravedad. Además, los voluntarios probarán rutinas de ejercicio físico para evaluar cuáles son indispensables en misiones de larga duración.
Todos estos estudios están coordinados por el Programa de Investigación sobre Seres Humanos (HRP) de la NASA. Su objetivo es investigar cómo sostener viajes espaciales seguros y eficientes para seres humanos, anticipando los efectos físicos, neurológicos y conductuales de los vuelos de larga duración.
Tal vez te interese: Crew-10: la NASA envía personal militar al espacio