En una jornada histórica para la humanidad, este viernes Japón se convirtió en el quinto país en lograr aterrizar suavemente en la Luna con una nave espacial.

La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) confirmó que su módulo SLIM, también conocido como “franco tirador”, aterrizó en la superficie lunar exitosamente.

Sin embargo, la mala noticia de la jornada fue que los paneles solares de la nave no pudieron generar electricidad como consecuencia de que están en ángulo equivocado.

Ante esta dificultad, y teniendo en cuenta de que a SLIM le quedaban pocas horas de batería, JAXA priorizó la transferencia de datos del módulo a la Tierra, aunque dijo que continuaría con los “tratamientos para mantenerlo con vida”.

Para que SLIM sobreviva necesitará que se produzca un cambio en el ángulo de la luz solar para que esta llegue a los paneles de una manera que pueda restaurar sus funciones. En este sentido, habrá que esperar unos 30 días para que el ángulo solar cambie en la Luna.

SLIM hizo historia

Sin embargo, más allá de esta cuestión, el exitoso alunizaje de SLIM le permitió a Japón igualar los hitos alcanzados por EE.UU., Rusia (URSS), China e India como los únicos países en aterrizar suavemente en la Luna.

A esto se suma que SLIM aterrizó a 100 metros de su objetivo, frente a la precisión convencional de varios kilómetros, gracias a que fue diseñada para reconocer hacia dónde volaba al hacer coincidir las imágenes de su cámara con fotografías satelitales existentes de la Luna. 

Durante la jornada, SLIM también desplegó con éxito dos minisondas: un vehículo saltador del tamaño de un horno de microondas y un vehículo con ruedas del tamaño de una pelota de béisbol, que tomarán fotografías de la nave espacial y las enviarán a la Tierra.

Recreación de SLIM en la Luna.

La misión de Peregrine llegó a su fin

El alunizaje de Japón cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que hace tan solo un par de días, EE.UU. lanzó su primera misión lunar desde 1972 y está ni siquiera logró llegar a orbitar la Luna.

El módulo Peregrine no pudo llegar al satélite natural como consecuencia de una fuga de combustible durante su vuelo. Por ello, la NASA y Astrobotic decidieron que la misma debía ser destruida al reingresar en la atmósfera de la Tierra.

En este sentido, la nave desapareció este jueves sobre una remota región del Pacífico Sur tras incendiarse en su reingreso a la atmósfera terrestre: Richard Stephenson, de la estación de seguimiento de la NASA en Canberra, Australia, confirmó la pérdida de señal con Peregrine justo cuando se tenía previsto que el módulo regresara a la Tierra al suroeste del archipiélago de Fiji, en el Pacífico Sur.

Pero más allá del fracaso, Joel Kearns, subdirector para Exploración de la NASA, consideró “todos los experimentos de la NASA a bordo del módulo lunar que podían operar continuaron recibiendo energía. Esta fue una experiencia valiosa que proporciona conocimiento técnico”.

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