La Estación Espacial Internacional (ISS) entró en una nueva y más nostálgica etapa de operación: todavía le queda trabajo por delante, pero su retiro ya está planificado. Este lunes 29 de diciembre, la NASA anunció dos nuevas caminatas espaciales para enero. Son parte del mantenimiento que mantiene a la estación en condiciones, pero también apuntan a preparar sistemas críticos —energía, sensores y ayudas para el acople de naves— de cara a una desorbitación segura y controlada en 2030.
Al respecto, la NASA dará una conferencia de prensa el 6 de enero a las 19:00 UTC (16:00 hora argentina) desde el Johnson Space Center. La idea es explicar las tareas a realizar y sus objetivos particulares.

Qué se hará afuera
La primera caminata está prevista para el jueves 8 de enero. Saldrán Mike Fincke y Zena Cardman para alistar el canal de energía 2A de cara a la futura instalación de un panel solar desplegable iROSA. Esta será la primera caminata de Cardman, y la décima Fincke, un número que lo deja empatando el récord de la agencia.
Los iROSA son paneles solares más compactos, que se despliegan enrollados y luego se extienden, y aportan mayor cantidad de energía. Se agregan para compensar el envejecimiento de los arreglos originales y sostener la potencia disponible para ciencia, soporte de vida y operación. Su instalación completa apunta a un aumento del 30% en capacidad respecto de la configuración previa.
En ese marco, preparar el canal 2A es como tender la infraestructura antes de enchufar un nuevo motor a una red que se mantiene energizada. Además, sumar potencia le da a la ISS margen eléctrico y redundancia para mantener operativos sus sistemas críticos durante la fase final y ejecutar una desorbitación controlada con seguridad.
La segunda caminata, programada para el jueves 15 de enero, todavía no tiene dupla confirmada, pero sí una lista de tareas. Por un lado, los astronautas reemplazarán una cámara de alta definición en el puerto de cámara 3, un ojo externo para inspecciones y seguimiento de operaciones. También instalarán en el módulo Harmony un planar reflector, una referencia óptica que ayuda a las naves a guiarse con mayor precisión durante la aproximación y el acople. Por otro lado, reubicarán un ammonia servicer jumper —un juego de mangueras flexibles del sistema de amoníaco que se usa para enfriar equipos— y otros puentes en las estructuras S6 y S4, un ajuste de plomería externa que mantiene en forma el control térmico de la estación.
La desorbitación al final del tunel
Estas tareas de mantenimiento buscan sostener a la ISS en condiciones operativas hasta su retiro y asegurar que llegue en buen estado al final de su misión.
Cuando llegue ese momento, por el tamaño de la estación, será necesaria una reentrada controlada para ubicar el corredor de caída en una región remota del océano. En su análisis público, la NASA remarca que mantener la estación en buen estado es el enfoque más seguro mientras se planifica el final.
En 2024, la agencia seleccionó a SpaceX para desarrollar el U.S. Deorbit Vehicle (USDV), el vehículo que aportará la capacidad y el margen necesarios para ejecutar esa desorbitación controlada hacia el cierre de la vida operativa. La NASA planea tomar posesión del vehículo y operarlo durante la misión.
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