Malas noticias para Rusia: La torre de servicio de la plataforma 31, en el Cosmódromo de Baikonur, colapsó tras el lanzamiento de la misión Soyuz MS-28, dejando a Moscú sin la capacidad de lanzar humanos al espacio.
Una nave espacial rusa Soyuz MS-28 con dos cosmonautas rusos y un astronauta de la NASA a bordo despegó el jueves desde Baikonur, Kazajistán. La nave se acopló con éxito a la Estación Espacial Internacional el mismo día.
Pero Rusia informó posteriormente que la plataforma de lanzamiento, su único sitio para misiones tripuladas, había sufrido daños por el lanzamiento.
Según Rusia, los daños se repararían rápidamente. Sin embargo, expertos estiman que podrían tardarse hasta dos años en dejar la plataforma operativa nuevamente.
Las agencias de noticias rusas citaron a Roscosmos diciendo que el lanzamiento se realizó sin incidentes, pero se observaron daños tras una inspección de la zona de lanzamiento.
“Se detectaron daños en varios elementos de la plataforma de lanzamiento. Actualmente se está llevando a cabo una evaluación del estado del complejo de lanzamiento”, dijo Roscosmos.
“Todos los elementos de reserva necesarios están ahí para restaurarlo y el daño será eliminado muy pronto”, aseguraron desde la agencia.
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