La NASA elige a Northrop Grumman sobre SpaceX como proveedor exclusivo de carga durante la fase final de la ISS

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Northrop Grumman carga iss

La NASA tomó una decisión que anticipa cómo será la recta final de la Estación Espacial Internacional (ISS). Northrop Grumman será el único proveedor capaz de garantizar los envíos de carga cuando el vehículo encargado de desorbitar la estación esté instalado y limite la disponibilidad de puertos. La agencia confirmó que asignará dos nuevas misiones Cygnus, previstas para 2028 y 2029, bajo el contrato CRS-2.

La razón es puramente técnica. Hacia finales de la década, la ISS recibirá el United States Deorbit Vehicle (USDV), la nave que controlará el descenso seguro de la estación. Ese vehículo ocupará uno de los dos puertos de docking del segmento estadounidense. El otro puerto debe mantenerse libre para las naves tripuladas del programa Commercial Crew. Con ambos puntos de acoplamiento comprometidos, la cápsula Dragon de SpaceX —que solo puede llegar a la ISS mediante docking directo— queda excluida de la ecuación.

Cygnus, el único carguero compatible con la ISS

Cygnus, en cambio, no se acopla directamente, sino que es capturada por el brazo robótico Canadarm2. Luego, Canadarm2 la traslada a un puerto de berthing del sistema CBM (Common Berthing Mechanism), ubicado en los módulos Unity y Harmony. Esos puertos no se ven afectados por la llegada del USDV, lo que convierte a la nave de Northrop Grumman en la única opción disponible para sostener el flujo logístico de la estación en la fase previa a su retiro.

Además de llevar carga, Cygnus aporta funciones que serán cruciales en la etapa final de la ISS. Puede realizar maniobras de reboost para compensar la pérdida de altitud de la estación y sirve como vehículo de eliminación de residuos, quemándose en la atmósfera al final de cada misión.

La decisión de la NASA refleja la nueva realidad de la ISS. La Estación Espacial Internacional es una infraestructura que empieza a preparar su salida y que, en esa transición, necesita asegurar cada eslabón logístico. Con los puertos de docking ocupados y la ventana operativa cada vez más estrecha, Cygnus queda como el único vehículo capaz de sostener las operaciones hasta el momento del desorbitado final.

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