Japón marcó un nuevo hito en su programa espacial con el lanzamiento exitoso de la nave de carga HTV-X, el primer vehículo logístico de una nueva generación diseñado por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA). La misión despegó el sábado 25 de octubre de 2025 a las 10:00 p.m. (hora de Argentina) a bordo de un cohete H3 desde el Centro Espacial Tanegashima. El carguero se dirige a la Estación Espacial Internacional (ISS), donde se prevé su acoplamiento para el 29 de octubre alrededor de las 12:50 p.m. (hora de Argentina).
El HTV-X reemplaza al histórico vehículo de transferencia H-II (HTV), conocido como Kounotori —“cigüeña blanca” en japonés—, que entre 2009 y 2020 realizó nueve misiones de abastecimiento a la ISS. A diferencia de su antecesor, la nueva nave presenta un diseño optimizado. Con 8 metros de largo, es algo más corta que el HTV original, pero mantiene la misma capacidad de carga útil, cercana a los 6.000 kg hacia la órbita baja terrestre.
JAXA desarrollo este nuevo modelo en cooperación con Mitsubishi Heavy Industries, que también participó en el programa H-II. Su construcción responde a la necesidad de disponer de un vehículo logístico más versátil, capaz no solo de transportar suministros y experimentos, sino también de servir como plataforma orbital autónoma durante un período prolongado tras su desacoplamiento de la estación.
Mejoras técnicas y ampliación de capacidades
El HTV-X incorpora importantes mejoras respecto del diseño anterior. Entre ellas, una sección presurizada más amplia y un sistema de energía solar de mayor eficiencia. Este sistema extiende la autonomía eléctrica y reduce la masa total del vehículo a unas 16 toneladas al lanzamiento. El diámetro también fue incrementado a 4,4 metros, lo que permite alojar más volumen de carga. Además, un nuevo sistema de carga rápida facilita la incorporación de suministros hasta 24 horas antes del despegue, una capacidad inédita en la versión anterior.
Una de las innovaciones más destacadas es su capacidad de operación extendida. El HTV-X puede permanecer hasta 1,5 años en órbita después de separarse de la ISS, sirviendo como módulo experimental o plataforma de demostración tecnológica. Según JAXA, esta funcionalidad amplía el rango de usos del vehículo, que podría emplearse en misiones futuras más allá de la órbita terrestre baja, incluyendo operaciones logísticas hacia la estación lunar Gateway prevista en el marco del programa Artemisa de la NASA.

Con la puesta en servicio del HTV-X, la capacidad de transporte hacia la ISS se incrementa en un tercio. Actualmente, los vehículos de carga operativos son el ruso Progress, y los estadounidenses Cygnus (de Northrop Grumman) y Dragon (de SpaceX). De todos ellos, solo el Dragon es reutilizable. El resto, incluido el HTV-X, está diseñado para desintegrarse en la atmósfera terrestre al finalizar la misión.
Más allá del aspecto operativo, el lanzamiento del HTV-X refuerza la posición de Japón como actor clave en la logística espacial internacional. La combinación de un cohete nacional —el H3, también de nueva generación— y un carguero de diseño propio consolida la autonomía tecnológica del país en el acceso al espacio y su aporte al mantenimiento de la ISS.
Un paso hacia la próxima etapa de la exploración
El debut del HTV-X representa tanto la renovación de la flota de transporte orbital, como una declaración de intenciones sobre el futuro del programa espacial japonés.
Mientras la ISS encara sus últimos años de operación, Japón se posiciona con una tecnología lista para la siguiente fase: la de las estaciones comerciales y las misiones lunares. Con el HTV-X, Tokio demuestra que su experiencia en el espacio no se limita al presente, sino que apunta hacia las próximas décadas de exploración y cooperación internacional.
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