El dominio de SpaceX en los contratos espaciales del gobierno estadounidense volvió a quedar en evidencia. El Comando de Sistemas Espaciales (SSC) de la Fuerza Espacial de EE.UU. anunció que la compañía de Elon Musk fue seleccionada para realizar cinco de los siete lanzamientos de seguridad nacional previstos para el año fiscal 2026, consolidando su posición como el principal proveedor del programa más estratégico del Pentágono.
Las dos misiones restantes se adjudicaron a United Launch Alliance (ULA). Blue Origin, aún en proceso de certificar su cohete New Glenn, deberá esperar al menos hasta el año fiscal 2027 para recibir su primera misión dentro del programa.
La segunda línea “Lane 2” del Programa de Lanzamientos Espaciales de Seguridad Nacional Fase 3
Estas adjudicaciones corresponden a la segunda ronda de contratos del Programa de Lanzamientos Espaciales de Seguridad Nacional (NSSL) Fase 3 Lane 2, el segmento que agrupa las misiones más exigentes y de mayor fiabilidad para la seguridad nacional. El plan abarca lanzamientos hasta 2029 y busca garantizar que las cargas más críticas del gobierno estadounidense cuenten con vehículos probados y con historial de éxito.
En este nuevo reparto, SpaceX obtuvo cinco misiones valuadas en US$ 714 millones. Entre ellas se incluye el lanzamiento USSF-206, que pondrá en órbita el duodécimo satélite de comunicaciones Wideband Global SATCOM (WGS) fabricado por Boeing, junto con tres misiones clasificadas de la Fuerza Espacial —USSF-155, USSF-149 y USSF-63— y el vuelo NROL-86 para la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO).
Por su parte, ULA fue asignada a dos misiones con un valor conjunto de US$ 428 millones de dólares. El lanzamiento USSF-88, que transportará el satélite GPS IIIF-4, y la misión NROL-88, también bajo contrato con el NRO.
La tercera empresa seleccionada para la Fase 3 del programa, Blue Origin, deberá continuar esperando. Aunque se incorporó en abril de 2025 como uno de los tres proveedores del Lane 2, no recibió ninguna misión en esta ronda. El motivo es que su lanzador New Glenn todavía no completó el proceso de certificación requerido para transportar cargas de seguridad nacional. Según el Space Systems Command, la siguiente oportunidad para adjudicarle misiones a Blue Origin llegará recién en el año fiscal 2027.
Un contrato de miles de millones
El programa NSSL Fase 3 contempla un presupuesto de US$ 13.700 millones para 54 misiones que se desarrollarán entre los años fiscales 2025 y 2029. Los lanzamientos derivados de las adjudicaciones actuales se llevarán a cabo entre 2027 y 2032, ya que cada misión requiere un período de integración de aproximadamente dos años.
Una de las principales innovaciones de esta etapa del programa es su estructura de contratación dual, dividida en dos categorías. Por un lado, Lane 1 está destinada a misiones de menor complejidad que buscan fomentar la competencia y abrir espacio a nuevos actores. Por el otro, Lane 2 queda reservada para los lanzamientos más complejos y de máxima prioridad, como los recientemente adjudicados.
Dentro del Lane 2, SpaceX actúa como Proveedor 1, con la expectativa de recibir alrededor del 60 % de las misiones —unas 28 en total—. ULA, como Proveedor 2, será responsable de aproximadamente 19 lanzamientos. Finalmente, Blue Origin, en calidad de Proveedor 3, podrá acceder a un máximo de siete misiones una vez completada la certificación de su cohete.
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