Los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional acaban de recibir un nuevo envío de suministros. La nave espacial robótica Progress 93 de Rusia se acopló al módulo Zvezda del laboratorio orbital este fin de semana, dos días después de lanzarse sobre un cohete Soyuz desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán.
El encuentro ocurrió cuando las dos naves espaciales volaban 418 kilómetros sobre el noreste de Kazajstán. Progress estaba cargado con 2,8 toneladas de alimentos, combustible y otra carga para los astronautas de la actual misión Expedición 73.
El carguero permanecerá en la estación durante unos seis meses, después de lo cual se desacoplará. Luego, regresará a la Tierra y se destruirá en una muerte ardiente en la atmósfera de nuestro planeta.
Progress 93 se une a otras cuatro naves espaciales en la estación. Dos de ellas son otro Progress y una cápsula robótica Dragon de SpaceX. Por otro lado, dos son naves espaciales tripuladas (una Soyuz rusa y un Endeavour, el Dragon que está volando la misión de astronautas Crew-11 de SpaceX para la NASA).
Hay siete personas viviendo a bordo de la estación en este momento: Zena Cardman, Mike Fincke y Jonny Kim de la NASA; Kimiya Yui de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA); y Sergey Ryzhikov, Alexey Zubritsky y Oleg Platonov de la agencia espacial rusa Roscosmos. Ryzhikov comanda la Expedición 73. Sus seis compañeros de tripulación son todos ingenieros de vuelo.
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