La startup estadounidense Apex Space, dedicada a la fabricación de plataformas satelitales, cerró el viernes una ronda de financiamiento de US$ 200 millones que elevó su valoración a US$ 1.000 millones. El hito llega en un momento en que el Pentágono incrementa su interés por sistemas de defensa en el espacio.
La ronda Serie D estuvo encabezada por Interlagos, un fondo de capital de riesgo creado por exdirectivos financieros de SpaceX. También participaron inversores previos como Andreessen Horowitz, Point72 Ventures y 8VC.
Fundada en 2022 y con sede en Los Ángeles, Apex desarrolla buses satelitales que sirven como base para cargas útiles tanto comerciales como gubernamentales. Desde equipos de observación terrestre hasta sensores de defensa y seguimiento de misiles. Con el nuevo capital, la empresa proyecta acelerar un 50% la producción y duplicar su capacidad industrial.
Apex Space, impulsada por el Golden Dome y la carrera espacial militar
El crecimiento de Apex se enmarca en el anuncio del programa Golden Dome, la iniciativa de defensa antimisiles valuada en US$ 175.000 millones presentada este año durante la administración Trump. El plan despertó un fuerte interés privado en constelaciones de satélites en órbita baja, un mercado hasta ahora dominado por SpaceX con su red Starlink.
Aunque los detalles de la arquitectura y el cronograma de Golden Dome aún no están definidos, cientos de contratistas de defensa estadounidenses manifestaron su intención de participar. El concepto incluye el uso de interceptores espaciales capaces de destruir misiles balísticos lanzando otros misiles desde el espacio, una propuesta compleja en lo técnico y polémica en lo político.
Apex reconoció que su tecnología podría integrarse en programas como Golden Dome, aunque no precisó en qué rol.
Tal vez te interese: El modelo Ford llega al espacio: buses satelitales en producción masiva