Este lunes 25 de agosto, SpaceX volvió a suspender el décimo vuelo de prueba del megacohete Starship. La compañía había intentado un lanzamiento un día antes, el domingo 24, que tuvo que cancelarse debido a un problema con los sistemas terrestres. Esta vez, fueron las condiciones meteorológicas las que no ofrecían garantías para un despegue seguro.

A diferencia de la primera cancelación, en esta oportunidad SpaceX no informó una nueva fecha para el vuelo, por lo que habrá que esperar a que el clima acompañe y se reanude o campaña de pruebas desde Boca Chica, Texas.

Esta misión, bautizada IFT-10, busca seguir validando la reutilización de la nave y su desempeño en etapas orbitales, en el marco del programa con el que la compañía de Elon Musk proyecta vuelos lunares y, a futuro, misiones a Marte.

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