China está desarrollando un exoesqueleto robótico militar de nueva generación pensado para modernizar a sus tropas. El traje, diseñado por la empresa Kestrel Defense, está orientado a soldados que operan drones, manejan artillería o cumplen misiones de reconocimiento, y busca aumentar su movilidad, estabilidad y capacidad de carga en el campo de batalla.
Nuevo exoesqueleto robótico chino: soporte físico y control de drones en combate
El sistema se conoció a través de imágenes publicadas en redes sociales chinas. Allí se ve a un soldado usando el traje con un soporte integrado para lanzar y controlar pequeños vehículos aéreos no tripulados (UAV).
El exoesqueleto está motorizado y tiene articulaciones asistidas en brazos y piernas, lo que permite mantener posiciones exigentes durante largos periodos sin fatiga. Está pensado para dar asistencia física en misiones prolongadas.
La mochila trasera del traje es modular: contiene una fuente de energía y, posiblemente, un sistema de enlace de datos. Además, el casco del operador incorpora un visor de realidad aumentada y una pantalla montada en la cabeza, que muestran información en tiempo real conectada con los drones.
Kestrel aún no dio a conocer las especificaciones técnicas completas. Sin embargo, el material promocional indica que el sistema permite transportar y desplegar drones directamente desde el cuerpo del operador, incluyendo cuadricópteros y UAVs de reconocimiento.
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