La Agencia Espacial Europea (ESA) llevó a cabo una prueba clave con un paracaídas gigante en el Ártico en el marco de la misión europea ExoMars con destino a Marte.
El sistema de paracaídas doble consta de un paracaídas de 50 pies de ancho en la primera etapa y un paracaídas secundario de 118 pies de ancho (35 metros). Según la ESA, es el más grande jamás diseñado para aterrizar un objeto en Marte. Si todo sale según lo planeado, bajará el rover Rosalind Franklin, de 310 kg, a la superficie del Planeta Rojo en 2028.
“Estamos llevando a cabo esta campaña para confirmar nuestra preparación para Marte y para verificar que los paracaídas siguen funcionando como se esperaba después del largo almacenamiento”, dijo Luca Ferracina, ingeniero del sistema del módulo de entrada, descenso y aterrizaje de ExoMars de la ESA.
Cabe recordar que el sistema de paracaídas se consideró listo para el lanzamiento en 2022. Sin embargo, la misión se suspendió tras la invasión rusa de Ucrania. Esto provocó que Europa se cancelara su colaboración con Rusia, que había proporcionado la plataforma de aterrizaje y algunas otras piezas de tecnología para la misión.
Por ello, el paracaídas ha estado almacenado a la espera de que se construya una nueva plataforma de aterrizaje en Europa. A principios de este año, la ESA firmó un contrato de US$ 194 millones con Airbus para construir la nueva plataforma de aterrizaje.
Una prueba exitosa
Durante las pruebas de paracaídas, una maqueta descendió al suelo en el Centro Espacial Esrange de Suecia, en Kiruna. Cayó desde una altitud de 30 km, después de haber sido lanzada desde un globo. La cápsula experimentó unos 20 segundos de caída libre antes de que se desplegara el primero de los paracaídas.

Aunque la atmósfera de Marte tiene solo alrededor del 1% de la densidad de la atmósfera de la Tierra, los ingenieros afinaron la prueba para recrear las fuerzas que experimentará la misión de aterrizaje en el Planeta Rojo. Durante dicho aterrizaje, la cápsula golpeará la tenue atmósfera marciana a una velocidad de 21.000 km/h.
“Estamos felices de confirmar que tenemos un diseño de paracaídas que puede funcionar en Marte. Es un sistema ambicioso con el paracaídas más grande que jamás haya volado fuera de la Tierra”, dijo Ferracina.
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