El pasado fin de semana, Estados Unidos atacó tres sitios clave del programa nuclear iraní: Natanz, Fordow e Isfahan. Según el presidente Donald Trump, las instalaciones quedaron completamente destruidas. Sin embargo, la agencia de noticias iraní IRNA declaró que solo parte del área alrededor de la planta de enriquecimiento de uranio de Fordow resultó dañada.

Pero, más allá de las versiones encontradas, imágenes satelitales de la empresa estadounidense espacial Maxar muestran el estado de las instalaciones de Fordow, Natanz e Isfahan antes y después de la ofensiva estadounidense del sábado 21 de junio.

Fordow, el complejo más protegido

El centro de enriquecimiento nuclear de Fordow se encuentra enterrado a gran profundidad bajo una montaña, a unos 100 km de Teherán. Irán produce la mayor parte de su material nuclear de grado casi armamentístico allí.

En una imagen satelital tomada por Maxar, un día antes de los ataques estadounidenses con bombas antibúnker GBU-57, se observa el complejo de Fordow intacto.

Visión general del complejo subterráneo de Fordow, antes del ataque de EE.UU.

Pero en otra imagen tomada luego del ataque estadounidenses se observa en el centro de la montaña un gran cráter. Tras los ataques a Fordow, aún no se han detectado niveles elevados de radiación.

Imagen posterior al ataque estadounidense

Natanz, otra de las joyas iraníes

En Natanz, a unos 220 km de Teherán, había un enriquecimiento de uranio de hasta un 60% de pureza (un nivel ligeramente radiactivo y muy cerca del grado armamentístico).

En una imagen antes de los bombardeos estadounidenses, se observan afectaciones por impactos de misiles israelíes en zonas superficiales de la instalación.

Imagen de la Planta de Enriquecimiento de Natanz previo al bombardeo norteamericano

Pero, tras las GBU-57, apareció un cráter mucho más importante de la penetración subterránea de la bomba estadounidense. El Organismo Internacional de Energía Atómica, liderado por el argentino Rafael Grossi, cree que la mayoría, o incluso todas, las centrifugadoras fueron destruidas previamente debido a un ataque israelí.

Imagen de satélite muestra un primer plano de un crater sobre las instalaciones subterráneas 

Isfahan, tercera instalación nuclear iraní

Al igual que Natanz, Isfahan ya había sido atacada por Israel desde que comenzó la guerra entre ambos países el 13 de junio. Los daños producidos por los bombardeos israelíes eran evidentes en las imágenes satelitales antes de los ataques estadounidenses con misiles de crucero.

 Edificios del Centro de Tecnología Nuclear de Isfahan, antes de que fuera alcanzado por los ataques aéreos estadounidenses

La instalación de Isfahan es una planta de conversión que produce los gases necesarios para el enriquecimiento de uranio. Pero sus áreas principales no son subterráneas, por lo que los daños son más claros que en Fordow y Natanz.

Edificios destruidos en Isfahán después de que fueran alcanzado por ataques aéreos estadounidenses

Según el OIEA, las entradas a los túneles utilizados para almacenar parte de las reservas de uranio enriquecido fueron alcanzadas por los ataques estadounidenses.

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