La pelea entre Donald Trump y Elon Musk ha generado repercusiones en nivel mundial. Y, como no podía ser de otra manera, quienes intentaron aprovecharse de esta situación han sido varios políticos de Rusia.
El jueves, Musk criticó duramente el proyecto de presupuesto de Trump, a lo que el magnate respondió amenazándolo con cortar todos sus contratos gubernamentales. Y, aunque el viernes ambos rebajaron las tensiones, Trump aseguró que ya ni siquiera está pensando en el CEO de SpaceX.
Sin embargo, Steve Bannon, exestratega jefe de Trump, exige investigar el estatus migratorio de Musk, de origen sudafricano, alegando que “es un inmigrante ilegal” y debe ser deportado de inmediato.
Y, como era de esperar, desde Moscú no dejaron pasar la oportunidad. El diputado Dmitri Nóvikov, dijo que Rusia podría concederle asilo político al fundador de Tesla y SpaceX, si así lo requiriera. “Creo que Musk no necesitará asilo político, aunque si lo necesitara, Rusia podría, por supuesto, proporcionárselo”, aseguró.

Más allá de las bromas
Aunque las declaraciones de Nóvikov parecen ser una burla más que otra cosa, la realidad es que Rusia está muy interesada en formar vínculos con Musk. Cabe recordar que el magnate, que está desarrollando el Starship, dijo que el coehte podría realizar su primer viaje no tripulado a Marte en 2026. Y es allí donde el interés de Rusia va en aumento.
Este mismo año, el presidente Vladimir Putin comparó al CEO de SpaceX con Sergei Korolev, el ingeniero jefe detrás del éxito espacial de la Unión Soviética en las décadas de 1950 y 1960.
“Hay una persona que vive en los Estados Unidos, se podría decir que está absolutamente loco por Marte”, dijo Putin hace un par de meses.
Por ello, hizo una comparación entre Musk y Korolev, que jugó un papel decisivo al enviar a Yuri Gagarin en el primer vuelo espacial tripulado del mundo en 1961.
“Tales personas rara vez aparecen en la población humana, cargadas de una cierta idea. Aunque hoy me parezca increíble, después de un tiempo esas ideas a menudo se hacen realidad”, agregó Putin.
Por su parte, Kirill Dmitriev, el enviado de cooperación internacional del presidente Putin, también dijo a principios de año que Rusia podría suministrar una pequeña planta de energía nuclear para una misión a Marte de Musk.
“Rusia puede ofrecer una planta de energía nuclear de pequeño tamaño para una misión a Marte y otras capacidades tecnológicas avanzadas. Creemos tenemos mucho que ofrecer porque tenemos algunas tecnologías nucleares que podrían ser aplicables”, aseguró el funcionario.
“Creo que sin duda habrá una discusión con Musk sobre los vuelos a Marte en un futuro cercano”, aseguró hace no tanto tiempo Dmitriev.
Por lo tanto, teniendo en cuenta que SpaceX es una empresa privada, y si a eso le sumamos los últimos acontecimientos entre Musk y Trump, no podemos descartar que, en un futuro no tan lejano, Moscú intente acercarse al empresario.
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