Alemania registró en 2024 su nivel más alto de cibercrímenes, impulsado por ataques de grupos vinculados a intereses pro-rusos y posturas anti-israelíes. Así lo reveló la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), mientras el gobierno anunció nuevas medidas para reforzar la ciberseguridad.

“El cibercrimen representa una amenaza creciente para nuestra seguridad. Aunque se vuelve más agresivo, nuestras estrategias defensivas también se están profesionalizando”, aseguró el ministro del Interior, Alexander Dobrindt.

El informe de la BKA detalla 131.391 casos de cibercrimen originados dentro del país y otros 201.877 cometidos desde el exterior o ubicaciones no identificadas. La mayoría de los ataques tuvo como blanco a organismos públicos y federales.

Una de las amenazas más graves es el ransomware: los delincuentes acceden, copian y encriptan datos para luego exigir rescates. Solo en 2024, 950 empresas e instituciones alemanas denunciaron este tipo de ataques.

Según Bitkom, la principal asociación digital del país, el daño económico provocado por ciberataques alcanzó los US$ 200.000 millones, un 20% más que el año anterior.

Frente a esta situación, el gobierno planea ampliar las herramientas legales disponibles para las autoridades y exigir mayores estándares de seguridad a las empresas.

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