La reciente relación entre Elon Musk, el magnate detrás de SpaceX, y Javier Milei, el presidente argentino, comenzó a generar especulaciones sobre un futuro interplanetario para Argentina. Diversos elementos sugieren que esta amistad podría abrir la puerta a la participación argentina en la exploración espacial, incluso con la posibilidad de enviar a un argentino a Marte.

Musk, Milei y Trump: una foto, tres protagonistas

Desde que intercambiaron elogios públicos y Musk celebró las ideas libertarias de Milei en redes sociales, la narrativa sobre una eventual colaboración entre ambos ha tomado vuelo. A esto se sumaron varios encuentros cara a cara. El presidente argentino visitó Musk en varias oportunidades desde su asunción, incluyendo reuniones privadas en fábricas de Tesla y plantas de Starlink, fortaleciendo su lazo que va mas allá de lo protocolar.

Reunión de Elon Musk y Javier Milei en Austin, Texas, en abril de 2024.

Pero el punto de inflexión sucedió en noviembre de 2024, cuando Milei, Musk y Donald Trump se mostraron juntos durante la gala del America First Policy Institute. Hacía tiempo se hablaba de una alianza en gestación entre liderazgo político, poder tecnológico e influencia global, pero a partir de ese encuentro Argentina se posicionó inesperadamente como un actor con acceso directo a los espacios donde se decide el futuro.

La foto que se difundió luego fue una postal del nuevo tablero. Para Milei, constituye la posibilidad de proyectar a Argentina como un país alineado con la vanguardia tecnológica y la nueva elite política global resulta estratégica. Y para Musk, facilita la apertura de canales con gobiernos afines para facilitar el despliegue de sus proyectos sin las trabas regulatorias que enfrenta en otros países.

La relación siguió fortaleciéndose. En febrero de 2025, durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Washington D.C., Milei y Musk volvieron a compartir escenario. El presidente argentino le entregó a Musk una motosierra con la inscripción “¡Viva la libertad, carajo!”, símbolo de su política de recorte del gasto público. Musk, sonriente, la levantó y la llamó “la motosierra para la burocracia”.

Trump Musk Milei
Milei, Musk y Donald Trump se mostraron juntos durante la gala del America First Policy Institute en noviembre 2024.

Musk mira al sur

El interés de Elon Musk en América Latina no es nuevo. Tesla ya mira con atención el litio argentino, mientras Starlink empieza a expandirse por la región. Nuestro país ya fue elegido en 6 ocasiones para instalar estaciones terrestres de internet satelital, la última finalizada en febrero en Chivilcoy, Buenos Aires.

¿Podría el siguiente paso ser seleccionar a Argentina como plataforma de apoyo para misiones espaciales? Con su vasto territorio, cielos despejados y un gobierno dispuesto a facilitar negocios, el país podría tener lo que Musk necesita. Y si ese nexo se profundiza, ¿quién dice que no pueda incluir también una cuota simbólica de participación humana?

¿Un argentino en Marte?

La posibilidad de que un argentino forme parte de una misión a Marte no es tan lejana como podría parecer. La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) está trabajando hace décadas para posicionar a Argentina como un actor relevante en el ámbito espacial. Proyectos emblemáticos como los satélites SAOCOM, la misión SABIA-Mar y el desarrollo del lanzador satelital Tronador II son ejemplos concretos de esta visión estratégica.

Además, la agencia espacial argentina ha fomentado la formación de jóvenes talentos en el ámbito espacial. Programas como el United Space School han permitido que estudiantes argentinos participen en simulaciones de misiones a Marte en colaboración con la NASA y otras agencias espaciales.

En este contexto, la relación entre Elon Musk y Javier Milei podría ser un catalizador para que Argentina tenga un rol más protagónico en la exploración espacial. SpaceX ha demostrado interés en diversificar sus tripulaciones, incorporando astronautas comerciales y civiles en misiones como Polaris Dawn.

La combinación de la infraestructura desarrollada por nuestro país, el talento argentino en formación y una política gubernamental alineada con la innovación tecnológica podría posicionar al país como un candidato ideal para futuras misiones interplanetarias.

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