El futuro de la colonización espacial no es un monopolio de Estados Unidos, China y Europa. Aunque estas potencias lideran la carrera con iniciativas como el programa Artemisa y la estación espacial Tiangong, otras agencias espaciales están avanzando con proyectos estratégicos orientados a la exploración y al establecimiento de presencia humana más allá de la órbita terrestre baja.

India y Japón despliegan programas con objetivos ambiciosos que van desde tecnologías ISRU y estaciones lunares, hasta transporte interplanetario y exploración robótica avanzada. ¿Cuáles son hoy sus desarrollos más relevantes?

India: Eficiencia tecnológica y ambición tripulada

La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) ha logrado posicionarse como una potencia emergente mediante una estrategia basada en eficiencia y desarrollo nacional.

En 2023, el alunizaje de Chandrayaan-3 en el polo sur lunar no solo representó un hito científico, sino también económico. El costo total fue de apenas US$ 75 millones, menos que el presupuesto de muchas películas comerciales.

Chandrayaan 3 ISRO
Módulo lunar Chandrayaan 3. Fuente: ISRO

ISRO se prepara ahora para dar el salto a los vuelos tripulados con Gaganyaan, cuyo primer vuelo orbital está previsto para 2025. Esta misión marcará el debut de India en el espacio tripulado, con una cápsula capaz de albergar hasta tres astronautas en órbita terrestre baja. Ya se han realizado pruebas exitosas del sistema de escape de emergencia y del módulo de reentrada.

A largo plazo, India proyecta lanzar su propia estación espacial, Bharatiya Antariksha Station, hacia 2035. Esta estación modular estará orientada a experimentos en microgravedad y biotecnología, y consolidará la presencia autónoma de India en órbita terrestre.

India también afianza su presencia en programas internacionales. En cooperación con la NASA, desarrolla la misión NISAR (NASA-ISRO Synthetic Aperture Radar), cuyo lanzamiento está previsto para 2024. Este satélite de observación de la Tierra permitirá estudiar deformaciones del terreno, glaciares y otros procesos geodinámicos con una precisión sin precedentes.

Por otro lado, en colaboración con la agencia japonesa JAXA, India participa en LUPEX (Lunar Polar Exploration Mission), prevista para 2026. Esta misión buscará detectar y analizar agua y volátiles en el polo sur lunar, utilizando un módulo de aterrizaje indio y un rover japonés.

LUPEX ISRO JAXA
Render ilustrativo de la misión LUPEX (ISRO-JAXA). Fuente: JAXA.

En el campo tecnológico, India desarrolla sistemas de propulsión eléctrica, vehículos de lanzamiento reutilizables (RLV) y módulos de soporte vital, con vistas a misiones de larga duración y bajo costo.

Japón: Robótica avanzada y movilidad lunar

La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) ha centrado su estrategia en el desarrollo de robótica autónoma y sistemas logísticos de vanguardia. Desde su participación en Artemisa hasta sus misiones propias, Japón busca garantizar una presencia confiable mediante tecnologías que potencien la exploración sin poner en riesgo vidas humanas en las primeras etapas.

Uno de los proyectos más innovadores es el Lunar Cruiser, desarrollado junto a Toyota. Se trata de un rover presurizado, alimentado por celdas de combustible, capaz de transportar a dos astronautas en la superficie lunar durante hasta 30 días. Este vehículo permitirá realizar misiones prolongadas sin necesidad de regresar a una base fija, abriendo nuevas posibilidades para la exploración regional.

JAXA Toyota Lunar Cruiser
Render ilustrativo del vehículo Lunar Cruiser. Fuente: Toyota.

En 2024, JAXA logró un alunizaje de precisión con SLIM (Smart Lander for Investigating Moon), que aterrizó a menos de 100 metros del punto objetivo. Esta tecnología será esencial para futuras misiones a regiones lunares con recursos específicos o interés científico.

Además, Japón lidera el desarrollo del módulo logístico HTV-X, sucesor del vehículo de transferencia H-II (Kounotori). Este módulo será utilizado para abastecer la estación Gateway y futuras bases lunares. Su diseño mejorado incluye capacidad de retorno de muestras y eficiencia en el consumo de combustible.

El presupuesto espacial japonés alcanzó en 2024 los US$ 6.400 millones, con una tendencia creciente que refleja su participación activa en Artemisa, la defensa satelital y la expansión de su industria espacial privada.

Esquema de misión del módulo HTV-X. Después de transportar carga y desacoplarse de la ISS, el HTV-X puede utilizarse como una plataforma para demostraciones tecnológicas. Fuente: JAXA.

Colonización espacial internacional: ¿Un futuro cooperativo… o fragmentado?

La colonización espacial dejó de ser disputa de unos pocos. India y Japón avanzan con estrategias propias, complementarias y adaptadas a sus capacidades.

La participación de nuevos actores privados, junto con misiones multinacionales como Artemisa, Gateway, LUPEX o NISAR, marca el inicio de una era global de exploración espacial. La carrera ya no es una competencia exclusiva entre superpotencias: es un esfuerzo compartido por establecer una humanidad interplanetaria, resiliente y tecnológicamente interconectada.

Sin embargo, esa visión global enfrenta hoy un posible punto de inflexión. El presunto recorte del presupuesto espacial estadounidense para 2026, que afectaría directamente al programa Artemisa, genera incertidumbre sobre el futuro de muchas de estas colaboraciones internacionales. Países y empresas que apostaron a un esquema cooperativo podrían quedar en pausa o sin respaldo institucional, especialmente en proyectos que dependían de cronogramas liderados por la NASA.

Frente a este escenario, la alternativa más viable para muchas agencias y compañías podría ser fortalecer programas nacionales propios, diseñados para sostenerse con autonomía técnica y financiera. El modelo de desarrollo conjunto sigue siendo valioso, pero la nueva etapa espacial tal vez exija un mayor equilibrio entre cooperación y soberanía tecnológica.

Tal vez te interese: La NASA e ISRO se preparan para lanzar la misión NISAR

Deja un comentario