La NASA firmó un acuerdo con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) para incluir el CubeSat ATENEA en la misión lunar Artemisa II. Este pequeño satélite argentino se integrará como carga útil secundaria en el vuelo de prueba de la misión, que tiene como objetivo enviar astronautas alrededor de la Luna y de regreso a la Tierra en un viaje de aproximadamente 10 días.
Objetivos científicos y tecnológicos de ATENEA
La CONAE concibió a ATENEA como una plataforma tecnológica capaz de recolectar información sobre las condiciones del entorno espacial. Su objetivo es aportar datos para el desarrollo de futuras misiones de exploración más allá de la órbita terrestre.
Entre sus funciones principales se destaca la medición de las dosis de radiación en el espacio, utilizando distintos métodos de protección, lo que permitirá evaluar y comparar la eficacia de diversos materiales y configuraciones de blindaje frente a este fenómeno. También se encargará de analizar el espectro de radiación presente en las regiones de alta órbita terrestre, un entorno clave para la navegación y las comunicaciones espaciales.
Además, ATENEA incorporará un sistema para recolectar datos de posicionamiento global (GPS), para contribuir a la optimización de los diseños y trayectorias en futuras misiones.
Por último, pondrá a prueba un enlace de comunicaciones de largo alcance, un aspecto crítico para garantizar la transmisión de datos en misiones que se aventuren hacia el espacio profundo.

Colaboración internacional en Artemisa II
Además de ATENEA, la misión Artemisa II incluirá otros tres CubeSats, desarrollados en colaboración con agencias espaciales de Alemania, Corea del Sur y Arabia Saudita.
Estos satélites también se enfocarán en estudiar el entorno espacial y probar nuevas tecnologías, contribuyendo al objetivo general de la misión de mejorar el diseño y la ejecución de futuras exploraciones al espacio profundo.
La llegada de ATENEA y los demás CubeSats al Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida está prevista para finales de este invierno. Allí serán integrados con un adaptador para naves espaciales del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), el cohete más potente desarrollado por la NASA.
Una vez en el espacio, los CubeSats se desprenderán del cohete para llevar a cabo sus respectivas misiones científicas. Mientras tanto, la nave Orion continuará su viaje alrededor de la Luna.
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