China marcó un hito en la exploración lunar al realizar, por primera vez, una medición láser desde la Tierra hasta la Luna durante el día. Este avance, logrado por investigadores del Observatorio de Yunnan, perteneciente a la Academia China de Ciencias (CAS), representa un paso técnico clave para la ciencia espacial.

Un desafío técnico bajo el sol

El experimento se realizó utilizando un sistema de medición láser de infrarrojo acoplado a un telescopio recientemente mejorado de 1,2 metros de diámetro. Este telescopio apuntó un láser hacia un pequeño retroreflector ubicado en el satélite Tiandu 1, que orbita la Luna.

Lograr una medición precisa durante el día es particularmente complejo gracias al “ruido” que genera la luz solar, que interfiere con la detección del retorno del pulso láser.

Medición láser lunar y las implicancias para la exploración espacial

La técnica de medición láser lunar consiste en enviar un haz de láser altamente enfocado desde la Tierra hasta el retroreflector en la superficie lunar o en un satélite en órbita. El retroreflector devuelve el haz al punto de origen, donde es captado por detectores ultra sensibles. El tiempo que tarda el haz en viajar ida y vuelta permite calcular la distancia entre la Tierra y la Luna con alta precisión.

Este tipo de medición no es nuevo. Desde las misiones Apollo, que instalaron retroreflectores en la Luna, se han realizado pruebas similares. Sin embargo, hasta ahora, todas se realizaban durante la noche, cuando la interferencia de la luz solar es mínima.

La posibilidad de realizar mediciones láser durante el día amplía significativamente las ventanas de observación, lo que podría beneficiar futuras misiones espaciales.

En particular, China planea aplicar esta tecnología en su ambicioso proyecto multinacional de la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS).

El papel del Tiandu 1 y otras misiones relacionadas

El Tiandu 1, lanzado en marzo de 2024, es uno de los dos pequeños satélites enviados a la órbita lunar junto al Queqiao 2. Este orbitador de retransmisión fue crucial para las comunicaciones de la misión Chang’e 6, que trajo muestras de la cara oculta de la Luna.

El experimento de medición láser diurna siguió a una prueba nocturna realizada días antes, que utilizó un retroreflector a bordo del satélite DRO-A, situado en una órbita retrógrada distante.

Con esta exitosa prueba, China no solo demuestra su capacidad técnica para superar los desafíos de las mediciones láser diurnas, sino que también abre nuevas posibilidades para la exploración espacial y la cooperación internacional en misiones de largo alcance.

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