Por primera vez desde 1968, Estados Unidos volvió a probar un vehículo hipersónico reutilizable. El protagonista de este hito es el Talon-A2, un dron autónomo desarrollado por Stratolaunch que alcanzó velocidades superiores a Mach 5 en dos vuelos de prueba realizados en diciembre de 2024 y marzo de 2025, según confirmó el Departamento de Defensa (DoD) este 5 de mayo.

Este avance marca un retorno significativo a la experimentación con plataformas reutilizables capaces de superar la barrera hipersónica, algo que no ocurría desde los días dorados del X-15, un cohete experimental tripulado que llegó a volar a Mach 6.7 y sentó las bases para los programas Mercury, Gemini, Apolo y, más adelante, el Transbordador Espacial.

Talon-A2 de Stratolaunch
Dron autónomo Talon-A2 de Stratolaunch. Fuente: Stratolaunch.

El Talon-A2: Tecnología comercial al servicio de la defensa

La operadora del Talon-A2 es Stratolaunch, una empresa fundada en 2011 por Paul Allen, cofundador de Microsoft, con la idea original de lanzar cohetes al espacio desde el aire.

Tras la muerte de Allen en 2018, el fondo de inversión Cerberus Capital Management adquirió la compañía, luego de que esta atravesara una crisis financiera. Desde entonces, su nueva misión es enfocarse en pruebas hipersónicas, un campo cada vez más prioritario para las fuerzas armadas de EE. UU.

Los vuelos del Talon-A2 se realizaron como parte del programa MACH-TB (Multi-Service Advanced Capability Hypersonic Test Bed). Esta iniciativa del Pentágono busca acelerar el desarrollo de armas hipersónicas utilizando plataformas de prueba comerciales.

Leidos gestiona el proyecto bajo contrato con el Test Resource Management Center (TRMC), una oficina del Departamento de Defensa encargada de recursos para ensayos tecnológicos.

“El hecho de haber demostrado la reutilización de vehículos hipersónicos totalmente recuperables representa un hito clave para MACH-TB”, declaró George Rumford, director del TRMC.

Talon-A2 de Stratolaunch
Dron autónomo Talon-A2 de Stratolaunch. Fuente: Stratolaunch.

El portador más grande del mundo y un motor de alto rendimiento

El Talon-A2 fue lanzado desde Roc, el avión de mayor envergadura del mundo, con alas que alcanzan los 117 metros de punta a punta.

Durante las pruebas, el dron fue soltado sobre el océano Pacífico y alcanzó velocidades hipersónicas, superiores a Mach 5. Finalmente, aterrizó con éxito en la Base Espacial de Vandenberg, en California.

Stratolaunch Roc Talon A2
Roc transportando al Talon-A2. Fuente: Stratolaunch.

A diferencia de los vehículos tradicionales de prueba, que suelen ser desechables, el TA-2 es completamente reutilizable. Esto no solo reduce costos, sino que también permite realizar ensayos con mayor frecuencia y recuperar datos más rápidamente: una ventaja estratégica para los desarrolladores.

El motor que impulsa al Talon-A2 es el Hadley, desarrollado por la empresa Ursa Major. Se trata de un motor cohete reutilizable de más de 2.250 kg de empuje, que emplea queroseno y oxígeno líquido en un ciclo de combustión escalonada rica en oxígeno. Está pensado tanto para lanzadores livianos como para plataformas hipersónicas.

Una carrera tecnológica con rivales geopolíticos

El renovado impulso de EE. UU. en materia hipersónica se da en un contexto de creciente preocupación por los avances tecnológicos de China y Rusia.

Las armas hipersónicas, capaces de maniobrar en vuelo y evadir los sistemas de defensa convencionales, pasaron a ocupar un lugar central en las estrategias militares modernas.

En respuesta, el Pentágono no solo acelera el desarrollo de estos sistemas, sino que también refuerza su capacidad defensiva con proyectos extremadamente ambiciosos, como el Golden Dome.

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