Una reciente investigación reveló la primera evidencia de un agujero negro supermasivo en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana vecina de la Vía Láctea. Este descubrimiento se basa en el estudio de nueve estrellas de alta velocidad que, según los astrónomos, fueron expulsadas de esta galaxia tras un encuentro con el colosal agujero.
Una pista estelar de alta velocidad
Los investigadores analizaron la trayectoria de estas estrellas hiperveloces utilizando datos del observatorio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea.
Estas estrellas se originan cuando un sistema binario, compuesto por dos estrellas ligadas gravitacionalmente, se acerca demasiado a un agujero negro supermasivo. En ese momento, las fuerzas gravitacionales separan el sistema: una estrella queda atrapada en órbita mientras la otra es lanzada a velocidades extremas, que pueden superar miles de km por segundo.
De las 21 estrellas hiperveloces conocidas en la Vía Láctea, 16 fueron rastreadas hasta su origen. Siete provienen del agujero negro central de nuestra galaxia, Sagitario A*, mientras que las otras nueve tienen su origen en la Gran Nube de Magallanes.
Esta es la evidencia más sólida hasta ahora de la presencia de un agujero negro supermasivo en esta galaxia enana.

Un nuevo agujero negro que cambia la comprensión del cosmos
Hasta ahora, la Gran Nube de Magallanes, situada a unos 160.000 años luz de la Tierra, era una de las pocas galaxias cercanas sin una detección directa de un agujero negro en su centro.
Con este descubrimiento, se confirma que sigue la tendencia observada en la mayoría de las galaxias, donde estos objetos masivos juegan un rol clave en su evolución.
El agujero negro detectado es significativamente menos masivo que Sgr A*, que tiene aproximadamente cuatro millones de veces la masa del Sol. En comparación, el de la Gran Nube de Magallanes alcanza unas 600.000 masas solares. Esto lo posiciona entre los agujeros negros supermasivos menos masivos conocidos.
Comparaciones con otros colosos cósmicos
Si bien este hallazgo representa el agujero negro supermasivo más cercano fuera de la Vía Láctea, existen otros mucho más masivos en el universo.
Uno de los más imponentes es el de la galaxia Messier 87, cuya masa es 6.500 millones de veces la del Sol.
The Astrophysical Journal publicará el estudio, liderado por Jesse Han, un estudiante de doctorado en astrofísica en la Universidad de Harvard. Según Han, se esperaba la existencia de este agujero negro debido a la masa y estructura de la Gran Nube de Magallanes, pero faltaba evidencia concluyente.
Si bien este hallazgo confirma la presencia de un agujero negro supermasivo en la Gran Nube de Magallanes, aún falta determinar su ubicación exacta. Según Kareem El-Badry, astrónomo de Caltech y coautor del estudio, todavía tienen trabajo por hacer para localizar con precisión este agujero negro.
Mientras tanto, la investigación abre nuevas puertas para comprender la evolución de las galaxias cercanas y su interacción con estos gigantes cósmicos.
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