Mientras se prepara para enviar nuevamente astronautas a la Luna después de más de 50 años, la NASA ha identificado un conjunto de nueve posibles regiones para alunizar cerca del Polo Sur del satélite natural con la misión Artemisa III.

“Artemisa devolverá a la humanidad a la Luna y visitará áreas inexploradas. La selección de estas regiones por parte de la NASA muestra nuestro compromiso de llevar a la tripulación a un aterrizaje seguro cerca del Polo Sur lunar, donde ayudarán a realizar nuevos descubrimientos científicos y a aprender a vivir en la superficie lunar”, dijo Lakiesha Hawkins, funcionaria de la agencia.

Las regiones de alunizaje candidatas para Artemisa III son: Peak near Cabeus B, Haworth, Malapert Massif, Mons Mouton Plateau, Mons Mouton, Nobile Rim 1, Nobile Rim 2, de Gerlache Rim 2 y Slater Plain.

Según la NASA, “estas regiones contienen diversas características geológicas y ofrecen flexibilidad para la disponibilidad de la misión. El Polo Sur lunar nunca ha sido explorado por una misión tripulada y contiene áreas permanentemente sombreadas que pueden preservar los recursos, incluida el agua”.

Por su parte, Sarah Noble, líder de ciencia lunar de Artemisa en la sede de la NASA en Washington, remarcó que “el polo sur de la Luna es un entorno completamente diferente al que aterrizamos durante las misiones Apolo”.

“Ofrece acceso a algunos de los terrenos más antiguos de la Luna, así como a regiones frías y sombreadas que pueden contener agua y otros compuestos. Cualquiera de estas regiones de aterrizaje nos permitirá hacer ciencia asombrosa y hacer nuevos descubrimientos”, agregó.

Una minuciosa elección

Cabe recordar que, tras llegar a la Luna en 1969, la NASA envió astronautas al satélite natural por última vez en 1972, en el marco de la misión Apolo 17.

Para seleccionar las nuevas regiones de aterrizaje, un equipo multidisciplinario de científicos e ingenieros analizó el Polo Sur utilizando datos del Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA y un vasto cuerpo de investigaciones científicas.

Los factores en el proceso de selección incluyeron el potencial científico, la disponibilidad de ventanas de lanzamiento, la idoneidad del terreno, las capacidades de comunicación con la Tierra y las condiciones de iluminación.

Además, el equipo evaluó las capacidades de trayectoria combinadas del cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial) de la NASA, la nave espacial Orion y el Starship HLS (Sistema de Aterrizaje Humano) para garantizar sitios de aterrizaje seguros y accesibles.

En este sentido, la NASA aseguró que “los sitios dentro de cada una de las nueve regiones identificadas tienen el potencial de proporcionar nuevos conocimientos clave sobre nuestra comprensión de los planetas rocosos, los recursos lunares y la historia de nuestro sistema solar”.

La misión Artemisa III, que debería concretarse antes de 2030, tiene como objetivo llevar a la primera mujer a la Luna.

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