El 2025 reordenó el tablero espacial con hitos de alto valor estratégico. India validó el acoplamiento en órbita, Europa llevó el vuelo en formación a un nuevo nivel y China aceleró su agenda de colonización. La exploración lunar comercial sumó un hito clave y, al mismo tiempo, la reutilización se afirmó como el camino para bajar costos y aumentar cadencia.
A continuación, un repaso de las historias espaciales que definieron el año.
10. Por primera vez, astronautas vuelan sobre los polos de la Tierra
El 31 de marzo SpaceX lanzó Fram2, una misión privada tripulada que por primera vez logró orbitar la Tierra con una trayectoria polar, pasando por encima del Ártico y la Antártida.
Los polos terrestres no suelen orbitarse, ya que la órbita polar no es el trayecto normal hacia las estaciones espaciales tripuladas actuales. La Estación Espacial Internacional (ISS) y la estación china Tiangong están en inclinaciones mucho más bajas. Además, al volar cerca de los polos, la protección geomagnética cambia y el entorno de radiación puede ser más exigente. También hay desafíos operativos, como la geometría de enlaces y cobertura.
Aun así, la misión demostró que la cápsula Dragon de SpaceX puede sostener operaciones tripuladas cortas en ese perfil, mientras la tripulación realizaba experimentos y capturaba imágenes únicas de las regiones polares.

9. India completa su primer acoplamiento espacial
A mediados de enero, India se metió en el club de los países capaces de hacer rendezvous y docking en órbita. El 16 de enero de 2025, ISRO logró acoplar en el espacio sus dos satélites del experimento SpaDeX (SDX-01 y SDX-02).
El mérito no está unicamente en anclar dos naves en el espacio. También implica navegación relativa, control de actitud fino, sensores de proximidad y una interfaz mecánica-eléctrica robusta.
Y la hazaña no quedó ahí. ISRO reportó una segunda operación de docking y pruebas de transferencia de potencia entre satélites en abril. Estas maniobras son fundamentales para pensar en servicios en órbita y, a futuro, estaciones espaciales.

8. Una misión europea fabrica su primer eclipse solar artificial
Yendo al Este, un dúo de satélites de la Agencia Espacial Europea (ESA) llamados Proba-3, lanzado a fines de 2024, consiguió su primer eclipse solar artificial. Para eso, una nave actúa como ocultador y la otra observa la corona del Sol con un telescopio alineado a distancia.
La clave de esta hazaña fue el vuelo en formación. Las naves se separan cientos de metros y realizan control con precisión milimétrica, usando una combinación de navegación, sensores ópticos y enlaces entre satélites.
La corona del Sol, tenue y dinámica, normalmente queda tapada por el brillo del disco solar salvo en eclipses naturales. Proba-3 permite observarla por períodos mucho más largos y repetibles.

7. Suni Williams rompe récord de caminata espacial
En enero, la astronauta de la NASA Suni Williams superó la marca femenina de tiempo acumulado en actividades extravehiculares. Tras una caminata espacial el 30 de enero, llegó a 62 horas y 6 minutos, dejando atrás el registro de Peggy Whitson.
El contexto fue particular. Williams y Butch Wilmore habían llegado a la Estación Espacial Internacional en 2024 en el primer vuelo tripulado de Starliner de Boeing, pero la misión se extendió por decisiones operativas de la NASA tras evaluar el vehículo. Los astronautas se quedaron en la ISS, realizando experimentos científicos y tareas de mantenimiento.

6. China lanza una misión para tomar muestras de una “cuasiluna” de la Tierra
La sonda china Tianwen-2 despegó el 28 de mayo de 2025 rumbo a Kamoʻoalewa. Se trata de un asteroide que acompaña a la Tierra como cuasi-satélite, que orbita al Sol en una resonancia que lo mantiene cerca de nuestro planeta.
La nave tiene una misión doble. Primero, tomará las muestras del asteroide y las devolverá a la Tierra en una cápsula de rertorno, con regreso previsto para 2027. Luego, Tianwen-2 partirá hacia otro objetivo, 311P/PanSTARRS, un cometa del cinturón principal, con encuentro previsto alrededor de 2035. Esta transición exige navegación interplanetaria y gestión fina de combustible, potencia y degradación.
Los científicos especulan que Kamoʻoalewa es un fragmento lunar eyectado tras un impacto cósmico. Si esta hipótesis se confirma, el análisis de las mjestras podría abrir una ventana distinta sobre la historia de nuestro vecindario espacial.

5. SpaceX vuelve a romper su récord de lanzamientos
Para sorpresa de nadie, este 2025 SpaceX rompió otra vez su marca anual. El gigante espacial realizó 170 lanzamientos en el año, con 165 vuelos de Falcon 9 y cinco pruebas suborbitales de Starship.
La mayor parte de esa energía estuvo dedicada a Starlink, la constelación de internet satelital que ya superó los 9.400 ejemeplares en órbita operativa. La lectura es indiscutible: la reutilización madura de lanzadores, las operaciones en dos costas y la logística industrial convierten al lanzamiento orbital en un servicio de alta frecuencia.

4. China estrena su primer cohete orbital reutilizable
China también apuesta por la reutilización, y a finales de 2025 realizó su primer intento. El lanzador Zhuque-3 de LandSpace debutó el 3 de diciembre, llegó a órbita y luego intentó recuperar su primera etapa, pero sin final feliz. El booster cayó cerca del objetivo y terminó en una exploción, luego de una anomalía durante la secuencia de descenso.
Aun así, el avance es importante. Los vuelos de prueba tienen el objetivo de acumular datos de guiado, control, reencendido y aerodinámica de reingreso. Lo que separa a un lanzador expendable de un sistema reutilizable real está en la capacidad de prueva y aterrizaje. Luego, llega el éxito.
El Zhuque-3 usa metano y oxígeno líquido (LOX/CH₄) y una primera etapa con nueve motores. Este esquema está claramente inspirado en la filosofía Falcon-like de potencia distribuida y retorno guiado.

3. El cohete New Glenn de Blue Origin entra en funcionamiento
Lo que China intentó, Blue Origin lo logró: después de años de desarrollo, puso en juego a su cohete pesado New Glenn. El 16 de enero de 2025, el lanzador alcanzó la órbita en su debut, aunque el intento de recuperación de la primera etapa no prosperó.
El año cerró mejor, y en su segunda misión, el 13 de noviembre, la compañia de Jeff Bezos consiguió su objetivo. El vuelo NG-2 fue un éxito, con un aterrizaje de la primera etapa en la plataforma marítima Jacklyn, mientras que la segunda etapa desplegó la misión ESCAPADE de la NASA rumbo a Marte.
Este segundo intento marca el ingreso efectivo de un competidor pesado al ecosistema de la reutilización y mercado sostenido, que hasta el momento estaba dominado únicamente por SpaceX.

2. Starship encadena dos pruebas sólidas y llega a 2026 con impulso
Starship tuvo un 2025 de aprendizaje acelerado con cinco vuelos de prueba. A pesar de algunos tropiezos al inicio, los vuelos de prueba 10, en agosto, y 11, en octubre, fueron un éxito rotundo, con perfiles cada vez más completos. Desde el retorno controlado del Super Heavy al Golfo de México y amerizaje planificado de la nave en el Índico, además de pruebas con despliegue de simuladores de satélites Starlink y maniobras de reentrada.
Ahora, la frontera que le resta cruzar a SpaceX es la que define el sistema, la órbita sostenida y el repostaje en órbita, condición necesaria para misiones lunares y marcianas. Pero, después de octubre, el programa llegó a fin de año con algo que vale oro: consistencia operativa y margen para sumar complejidad.

1. Una empresa privada aterriza en la Luna
El primer puesto es para un hecho que cambia el tablero espacial. El 2 de marzo de 2025, el módulo Blue Ghost de Firefly Aerospace alunizó con éxito y operó alrededor de dos semanas en la superficie de nuestro satélite natural. Allí, completó objetivos científicos y mantuvo su actividad hasta la noche lunar.

Blue Ghost llevó cargas del programa CLPS (Commercial Lunar Payload Services) de la NASA y demostró que el modelo de servicio comercial funciona cuando el aterrizaje es nominal, el rendimiento térmico acompaña y la potencia solar sostiene el ciclo de operaciones. En contraste, el mismo mes otra misión privada, Athena de Intuitive Machines, quedó comprometida y, si bien llegó a la Luna, no logró cumplir sus objetivos científicos. Un problema en la orientación de la nave hizo que volcara durante el alunizaje, e imposibilitó la operación de sus instrumentos.
Si bien el éxito de Blue Ghost demostró que es posible, Athena nos recuerda lo difícil que sigue siendo el último kilómetro.
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