En plenas negociaciones entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania para ponerle fin a la guerra, Suecia anunció que planea adquirir misiles de crucero de largo alcance capaces de atacar objetivos en el interior de otros países, incluida la propia Rusia.
Desde que Donald Trump regresó al poder en EE.UU., los países europeos se han percatado que necesiten incrementar sus propias defensas, ya que no pueden confiar plenamente en Washington.
Por eso, las Fuerzas Armadas de Suecia ahora buscan adquirir un elemento disuasorio que es necesario para igualar las capacidades de largo alcance de Rusia.
En un informe presentado al gobierno, el ejército afirmó que quiere que sistemas de armas con un alcance de hasta 2.000 km que puedan atacar instalaciones militares e infraestructuras críticas en profundidad tras las líneas enemigas. En este sentido, la información a tener en cuenta es que la distancia entre Moscú y Estocolmo es de unos 1.000 km.
“La experiencia de la guerra en Ucrania indica que Rusia está desarrollando vigorosamente sus capacidades de largo alcance, tanto con misiles de crucero y misiles balísticos como drones de largo alcance”, declaró el ministro de Defensa Pal Jonson. “Debemos construir un elemento disuasorio más fuerte contra esa amenaza”, agregó.
La fuerza aérea sueca ha encargado los misiles de crucero Taurus sueco-alemanes, con un alcance de unos 500 km, para sus cazas Gripen. Pero Jonson dijo que también podrían considerarse otros sistemas.
El informe también señaló que se espera que Rusia aumente su capacidad militar en los próximos cinco años. Por ello, recomienda que Suecia incremente sus capacidades de defensa aérea e inteligencia, incluidos drones y satélites espía.
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