El Pentágono confirmó cambios estructurales que agilizan la adquisición de armas. La justificación del gobierno sobre la medida es que se busca presentar una respuesta a las crecientes amenazas globales.
El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, declaró que se juntará con los líderes de la industria, comandantes militares y funcionarios estatales en el Colegio Nacional de Guerra para explicar las nuevas alteraciones del Sistema de Adquisiciones de Defensa.
Las reformas, según Donald Trump en abril, buscan resolver las adquisiciones que son inaceptablemente lentas debido a la excesiva carga burocrática y la falta de incentivos, que terminan impactando de manera negativa en la implementación de nuevas tecnologías.
En la reunión con los contratistas de defensa participarán empresas tradicionales como Lockheed Martin y RTX, como así también las nuevas empresas de Palantir Technologies, Ursa Major Technologies, el fabricante de drones marítimos Saronic y la empresa de guerra electrónica Epirus. Esta es la última reforma drástica del Pentágono este año pero no la primera, ya que a principios del 2025 también se hicieron modificaciones para las compras de software.
Las alteraciones de Washington crean una nueva figura en el organigrama, los llamados Ejecutivos de Adquisición de Portafoli. Estos tendrán conexión directa con los programas y capacidad para ejecutar compras sin recurrir a aprobaciones intermediarias.
Además, la reforma ejecutiva intensifica la rendición de cuenta para los proveedores segun su comportamiento. El sistema de premios y castigos busca crear incentivos contractuales indexados para los que realicen entregas tempranas y, a su vez, penaliza a los retrasos.
El Subsecretario de Defensa para Adquisiciones y Sostenimiento, el principal comprador de armas del Pentágono, tendrá la responsabilidad de revisar de manera mensual para seguir mejorando la base industrial de defensa.
Tal vez te interese: El Pentágono acelera inversiones en inteligencia artificial y autonomía militar
