El programa espacial chino sumó un nuevo hito esta semana. La empresa LandSpace realizó con éxito una prueba de encendido estático del Zhuque-3, el primer cohete reutilizable desarrollado en China, un paso clave hacia su vuelo inaugural, previsto antes de fin de año.

La prueba se llevó a cabo este lunes 20 de octubre en la Dongfeng Commercial Space Innovation Pilot Zone, ubicada en el noroeste del país. En este tipo de ensayos, el cohete permanece anclado a la plataforma mientras se encienden sus motores para verificar su desempeño sin despegar del suelo. El procedimiento cerró la primera etapa de la campaña de vuelo del Zhuque-3, que también incluyó pruebas de carga de combustible y sistemas.

Según comunicó LandSpace, el próximo paso será un ensayo de integración vertical completa, tras lo cual el vehículo volverá al área técnica para inspección y mantenimiento, en preparación para su lanzamiento orbital y la recuperación de la primera etapa.

El Falcon 9 chino

El Zhuque-3 guarda similitudes notables con el Falcon 9 de SpaceX. Ambos combinan una primera etapa reutilizable con una etapa superior desechable, y utilizan nueve motores en el propulsor principal. En el caso chino, se trata de los Tianque-12A, desarrollados internamente por LandSpace.

A diferencia del Falcon 9, que utiliza queroseno como combustible, el Zhuque-3 opera con metano y oxígeno líquidos (methalox), una tecnología más limpia y eficiente. Este enfoque lo aproxima al sistema Starship, también de SpaceX, que emplea la misma combinación de propelentes.

Un desarrollo que no se detiene

La prueba de esta semana se suma a una serie de hitos previos para el programa. En 2023, LandSpace había realizado ensayos de lanzamiento y aterrizaje a baja altitud con el Zhuque-3, y en junio pasado llevó a cabo otro encendido estático.

Fundada en 2015 y con sede en Pekín, la compañía ya opera el Zhuque-2, un cohete desechable que en julio de 2023 se convirtió en el primer lanzador del mundo propulsado por metano y oxígeno líquidos en alcanzar la órbita terrestre. Desde entonces, completó con éxito cuatro misiones consecutivas, aunque su vuelo más reciente, en agosto de este año, terminó en fracaso.

Si el Zhuque-3 logra despegar antes de que termine el año, marcará un salto tecnológico crucial para la industria espacial china, que busca competir directamente con SpaceX en la carrera por los lanzamientos reutilizables de bajo costo.

El nuevo cohete, fabricado principalmente en acero inoxidable, representa la apuesta de China por un modelo de desarrollo sostenible y competitivo, en el que la recuperación de etapas promete reducir los costos de acceso al espacio y multiplicar la frecuencia de misiones comerciales.

Tal vez te interese: LandSpace sufre un duro golpe en su apuesta por los cohetes de metano reutilizables

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí