La empresa estadounidense Micron no se pudo recomponer de las prohibiciones impuestas por China y dejará de proveerle chips de infraestructura crítica para el gran mercado de los centros de datos.
Micron fue la primera empresa norteamericana en sufrir las consecuencias de la enemistad tecnológica chino-estadounidense que inició en el año 2023. Como producto de la batalla comercial, Pekín sancionó a Micron, haciendo caer sus acciones hasta el 1%.
Luego, las nuevas víctimas del Gigante Asiático pasaron a ser Nvidia e Intel, a las cuales acusó de poner en riesgo el desarrollo tecnológico y la seguridad china.
Por su parte, Estados Unidos ya había disparado contra las empresas tecnológicas chinas en el año 2018, bajo la Administración Trump, cuando acusó a Huawei de ser una amenaza para la seguridad nacional y sancionándola en 2019. Desde ese entonces, Estados Unidos ha intensificado las prohibiciones a cientos de empresas chinas que desafíen la soberanía norteamericana.
El caso de Micron
La prohibición de Micron en infraestructura crítica, sumada al auge de los centros de datos, ha creado una gran oportunidad para competidores como Samsung Electronics, SK Hynix y empresas chinas como YMTC y CXMT para que se puedan expandir exponencialmente gracias a las inyecciones del gobierno chino. Se estima que la inversión en centros de datos en China se multiplicó por nueve, alcanzando US$ 3.400 millones el año pasado.
Sin embargo, Micron generó US$ 3.400 millones (el 12% de sus ingresos) en su último año comercial. Aunque los centros de datos están vetados, sigue teniendo la posibilidad de exportar chips a clientes pertenecientes al sector automovilístico y de telefonía móvil.
“Micron buscará clientes fuera de China en otras partes de Asia, Europa y América Latina”, declaró Jacob Bourne, analista de Emarketer. “China es un mercado crítico. Sin embargo, estamos viendo una expansión de centros de datos a nivel mundial impulsada por la demanda de IA. Por lo tanto, Micron apuesta a que podrá compensar la pérdida de negocios en otros mercados”, sostuvo.
Gracias a la expansión de centro de datos, Micron ha podido crecer económicamente, satisfaciendo las necesidades de otros negocios tecnológicos como, por ejemplo, la creciente ola global de inteligencia artificial. También otro sector a remarcar es su planta de envasado de chips en la ciudad de Xian que continúa expandiéndose.
“Tenemos una fuerte presencia operativa y de clientes en China, y el país sigue siendo un mercado importante para Micron y la industria de semiconductores en general”, dijo la propia empresa en su declaración.
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