El sector espacial volvió a romper marcas. Según el último informe de la firma británica Seraphim Space, las inversiones globales en empresas del sector alcanzaron US$3.500 millones durante el tercer trimestre de 2025. La cifra duplica el monto registrado en el mismo período del año anterior, reflejando el fuerte crecimiento de la industria a nivel mundial.
El estudio destaca que el dinero ya no se concentra únicamente en los grandes nombres del sector, como SpaceX o OneWeb, sino que comienza a distribuirse entre una mayor variedad de startups con desarrollos propios. “Históricamente, la mayor parte del capital iba a unas pocas compañías. Hoy vemos un panorama mucho más diverso, con un ecosistema que madura y se amplía”, explicó Lucas Bishop, analista de inversiones de Seraphim Space.
Este cambio refleja un mercado espacial más sólido y competitivo, impulsado por nuevas tecnologías de defensa, telecomunicaciones y satélites en órbita baja (LEO), además del interés de los gobiernos por fortalecer sus capacidades estratégicas.
Defensa, satélites y nuevos protagonistas
En Estados Unidos, las inversiones más destacadas se concentraron en firmas de tecnología aplicada a defensa y hardware espacial, como Hadrian, Apex y Hermeus, especializadas en manufactura avanzada y transporte hipersónico.
En paralelo, Galactic Energy, de China, encabezó el ranking mundial con una ronda de financiación de US$336 millones, la mayor del trimestre.
El informe subraya que la competencia geopolítica entre potencias —principalmente EE. UU., China y Europa— impulsa un flujo sostenido de fondos públicos y privados hacia proyectos espaciales y militares, tanto por motivos económicos como estratégicos.
Tendencias futuras: cómo seguirá creciendo la inversión espacial mundial hasta 2026
Seraphim anticipa que la tendencia continuará durante los próximos años, apoyada en la expansión de redes satelitales comerciales y en la compra gubernamental de servicios espaciales. Esto abrirá el juego a tecnologías de uso dual —civil y militar—, como las desplegadas por OneWeb o el programa Starshield de SpaceX.
El buen momento también se refleja en las empresas que cotizan en bolsa. Rocket Lab y Planet Labs duplicaron su valor, mientras que AST SpaceMobile triplicó su capitalización tras demostrar la viabilidad de su servicio de internet satelital directo al teléfono.
En síntesis, el negocio del espacio atraviesa su fase más dinámica hasta la fecha. Con inversión récord, diversificación de actores y respaldo estatal, el “nuevo oro” tecnológico parece estar más allá de la atmósfera.
Tal vez te interese: Los aranceles de Trump sacuden la industria espacial global