Rocket Lab cerró oficialmente la compra de Geost, una firma estadounidense que desarrolla sensores electroópticos e infrarrojos (EO/IR), herramientas clave para detectar y rastrear misiles, vigilar el espacio y obtener inteligencia táctica. La operación se concretó por US$ 275 millones, con la posibilidad de un bono adicional de hasta US$ 50 millones.
Gracias a esta adquisición, Rocket Lab suma a su catálogo las llamadas “cargas útiles críticas”, y se consolida como jugador principal en programas de defensa de próxima generación, como Golden Dome for America.
Con la creación del segmento Optical Systems, la compañía podrá ofrecer satélites completos y listos para operar, equipados para cumplir misiones en un entorno espacial cada vez más competitivo.

Tecnología EO/IR con historial comprobado
Creada en 2004, Geost ha participado en misiones tanto abiertas como clasificadas. Sus sistemas EO/IR se utilizan en tareas como alerta y seguimiento de misiles, vigilancia, reconocimiento, observación terrestre y monitoreo del entorno espacial, funciones que resultan estratégicas para la defensa de Estados Unidos.
Ahora, bajo el ala de Rocket Lab, la compañía contará con más recursos y capacidad industrial para fabricar estos sensores a gran escala.
El fundador y CEO de Rocket Lab, Peter Beck, explicó que esta compra acelera la entrega de cargas útiles esenciales para la estrategia de defensa estadounidense, combinando la tecnología de detección probada de Geost con su capacidad de desarrollar soluciones espaciales rápidas, seguras e integradas.
Geost continuará operando en Arizona y Virginia, lo que amplía la red industrial de Rocket Lab en Norteamérica. El acuerdo incluye no solo el personal y las instalaciones de fabricación, sino también laboratorios, inventario y propiedad intelectual.
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