La Fuerza Espacial de Estados Unidos adjudicó a SpaceX un contrato por US$ 81,5 millones para lanzar un satélite meteorológico militar en 2027. El encargo forma parte del programa National Security Space Launch (NSSL) Fase 3, y corresponde a la misión designada USSF-178. Con esta adjudicación, SpaceX completa una racha de tres contratos consecutivos, reforzando su posición como principal proveedor del Pentágono en lanzamientos de seguridad nacional.

El satélite principal de la misión será el WSF-M2 (Weather System Follow-on – Microwave Space Vehicle 2), que estará acompañado por una carga secundaria denominada BLAZE-2, compuesta por pequeños satélites experimentales desarrollados por agencias de defensa.

Satélite meteorológico militar BAE Systems
Satélite meteorológico militar WSF-M. Fuente: Bae Systems.

Un satélite estratégico para el clima y la defensa

El WSF-M2 es el segundo y último satélite del programa WSF-M, sucesor del WSF-M1, que fue lanzado también por SpaceX en abril de 2024. Ambos satélites están desarrollados por BAE Systems, y su función principal es la recolección de datos meteorológicos esenciales para operaciones militares y civiles.

Entre sus capacidades se destaca la medición de vientos vectoriales en la superficie oceánica, información clave para evaluar la intensidad de ciclones tropicales y anticipar su evolución. Además, el satélite puede detectar partículas cargadas energéticas en órbita terrestre baja, aportando datos sobre clima espacial que resultan cruciales para la operación segura de satélites y sistemas de comunicación.

La misión también tendrá un impacto directo en otras áreas estratégicas. Entre ellas, la caracterización del hielo marino, la medición de la humedad del suelo y la estimación de la profundidad de la nieve.

Un programa flexible y competitivo

La adjudicación de la misión USSF-178 refuerza el liderazgo de SpaceX en la Fase 3 del programa NSSL, dentro del esquema Lane 1, que permite a varias empresas competir por misiones bajo un modelo contractual más abierto. En este sistema, el gobierno estadounidense firma con cada proveedor un contrato marco del tipo IDIQ (Indefinite Delivery, Indefinite Quantity). Este contrato establece condiciones generales, pero permite emitir órdenes de lanzamiento individuales según surgen las necesidades, sin renegociar cada misión por separado.

El contrato de Lane 1 tiene un valor total estimado de US$ 5.600 millones de dólares en cinco años, y fue adjudicado a empresas como SpaceX, United Launch Alliance (ULA) y Blue Origin.

Por ahora, SpaceX es la única empresa que ya recibió órdenes de lanzamiento concretas dentro de Lane 1. Primero por US$ 733,5 millones, correspondientes a siete misiones para la Agencia de Desarrollo Espacial y dos para la Oficina Nacional de Reconocimiento. Y ahora, con la adjudicación de la misión USSF-178.

Empresas emergentes como Rocket Lab o Stoke Space también fueron seleccionadas como elegibles, pero deberán demostrar capacidad operativa antes de poder competir por misiones.

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