Aunque aún no tenga sistemas de lanzamiento reutilizables ni estaciones orbitales, Argentina está mucho más presente en el espacio de lo que imaginas. Desde satélites que monitorean inundaciones hasta cohetes propios y acuerdos con NASA y China, nuestra nación tiene un rol activo, y muchas veces desconocido, en el sector espacial.
1. Tiene su propia agencia espacial
La CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales) se creó en 1991 y es el organismo que diseña, desarrolla y coordina el programa espacial argentino. Reemplazó a la CNIE (Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales), que había sido creada en 1961 y fue pionera en cohetería experimental y satélites científicos.
Desde entonces, Argentina sostiene una presencia constante en el sector espacial, con acuerdos vigentes con la NASA, la ESA, la agencia espacial brasileña (AEB) y múltiples organismos africanos, europeos y latinoamericanos.

2. Diseña, construye y opera satélites propios
Desde 1996, Argentina lanzó más de una decena de satélites. Entre ellos se encuentran los SAC-A, SAC-C y SAC-D/Aquarius, desarrollados para observación científica y ambiental, y la serie SAOCOM, ejemplares de observación terrestre de alta resolución.
Por otro lado, el país también cuenta con satélites geoestacionarios de telecomunicaciones, los ARSAT-1 y ARSAT-2. Actualmente se encuentra en desarrollo el ARSAT-SG1, un satélite de alto rendimiento (HTS) que ampliará la conectividad nacional.

3. Tiene uno de los radares más avanzados del hemisferio sur
Los satélites SAOCOM 1A y 1B llevan a bordo un radar de apertura sintética (SAR) en banda L capaz de observar la Tierra incluso a través de nubes, humo y vegetación. Esto los convierte en herramientas clave para prevenir incendios, monitorear inundaciones y estudiar el suelo sin depender del clima.
4. Participa en una constelación satelital internacional
Los SAOCOM son parte de la constelación SIASGE, que se suman a 4 satélites italianos, los COSMO-SkyMed primera generación, para brindar imágenes de radar 24/7 a escala global. Es un ejemplo único de cooperación espacial entre hemisferios.

5. Tiene centros de control satelital y centros espaciales en varios puntos del país
El Centro Espacial Teófilo Tabanera, en Córdoba, es el cerebro de las misiones satelitales nacionales, operado por CONAE. Allí se planifican, controlan y procesan los datos de los satélites. También se opera la Estación Terrena de Tierra del Fuego, una base de seguimiento con vista privilegiada a las órbitas polares.
Además, los centros espaciales Punta Indio, en Buenos Aires, y Manuel Belgrano, en Bahía Blanca, constituyen plataformas de lanzamiento de vehículos espaciales y bancos de ensayo.
6. Construye satélites en Bariloche
La empresa estatal INVAP, en Río Negro, diseña y fabrica los satélites de observación, telecomunicaciones y hasta algunos componentes para la NASA. Es un proveedor de alta tecnología reconocido internacionalmente.
7. Tiene su propio lanzador en desarrollo
La empresa estatal VENG S.A. desarrolla el Tronador II, un cohete nacional con capacidad para colocar satélites livianos en órbita baja.
Aunque el proyecto ha sufrido demoras principalmente presupuestarias, se continúa avanzando en el desarrollo de los sistemas de propulsión. Recientemente se realizaron pruebas exitosas de motores de segunda etapa, consolidando pasos clave hacia la autonomía en lanzamientos espaciales.

8. Lanzó cohetes experimentales desde hace décadas
Desde la década de 1960, Argentina realiza lanzamientos suborbitales con fines científicos y tecnológicos. En esa época, se lanzaron cohetes como los Orión, Canopus y Castor, muchos desarrollados íntegramente en el país.
Hoy, esa tradición continúa con iniciativas más recientes como el programa MET (Modelo de Evaluación Tecnológica), impulsado por la Fuerza Aérea Argentina junto con CITIDEF. El 22 de mayo de 2024, el MET 1-SO fue lanzado con éxito desde Mar Chiquita, como parte de una plataforma de pruebas para tecnologías estratégicas.
9. Coopera con China en una base de observación espacial
En Neuquén funciona la Estación de Espacio Lejano de la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA), utilizada para misiones lunares y marcianas chinas. Aunque es operada por China, Argentina tiene acceso al 10% de su tiempo de uso para fines científicos propios.

10. Capacita jóvenes para la industria espacial
Argentina también forma profesionales para su sector espacial. A través de universidades públicas y privadas, becas del CONICET y programas de formación de la CONAE, ingenieros, científicos y técnicos acceden a una formación de alto nivel, con salida directa hacia la industria aeroespacial.
Muchos de ellos incluso participan en programas internacionales y proyectos conjuntos con agencias como la NASA, la ESA y otras instituciones de primer nivel.
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